El Nuevo CEO

Capítulo 31.

Alessa Rodríguez.

A la mañana siguiente, me desperté desanimada. La pelea con George me había afectado profundamente y estaba preocupada de que realmente me despidiera.

- Buenos días - dijo Márcia, saliendo del baño.

- Buenos días - respondí, sin ánimo.

- No tienes que estar así. Incluso si George te despide, habrá otras oportunidades de empleo.

- No sé, está difícil encontrar trabajo ahora.

- Puedo ayudarte a entregar currículos.

- Te lo agradecería mucho - sonreí.

- ¿Vas a hablar con él?

- ¡No! No voy a hablar con él, mucho menos aparecer en la empresa.

- Tienes razón, él se pasó de la raya ayer.

- ¿Todavía te gusta? - pregunté irónicamente.

- Creo que ya cambié de opinión - rió Márcia.

Nos dirigimos a la cocina, donde estaban mis hermanos y preparamos nuestros desayunos.

- Qué sorpresa que aún no estés lista - dijo David.

- Hoy me quedo en casa.

- ¿En serio? Entonces todos nos quedamos en casa, hoy es mi día libre.

- Finalmente, necesitaba descansar.

- ¡Qué bien para ustedes! Yo tengo que ir a trabajar - respondió Leonor, frustrada.

- Al menos ganarás dinero - bromeó David.

- Yo también quiero quedarme en casa - pidió Martín.

- Está bien, hoy puedes faltar - respondí.

- ¡Qué genial! Vamos a pasar el día juntos, como en los viejos tiempos. Te echaremos de menos, Leonor - dijo Márcia.

- Yo también echaré de menos estar en casa.

- Me acuerdo cuando fuimos a un parque de diversiones abandonado. Fue una locura - reí al recordar.

- Es verdad, pero fue uno de los pocos días divertidos que tuvimos - comentó David.

- Es cierto, extraño eso - dijo Márcia.

- Necesito irme ahora, hasta más tarde - dijo Leonor, levantándose.

- Hasta luego, Leonor.

- ¿Qué tal si vamos a un parque hoy? Sería genial - sugerí.

- Estoy de acuerdo. Vamos a recordar los viejos tiempos - respondió Márcia.

- ¡Va a ser increíble! - dijo Martín, entusiasmado.

- ¡Exactamente! - concordó David.

George Jones.