Capítulo 44.

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Alessa Rodríguez

A la mañana siguiente, me desperté ansiosa. Hoy sería el día de mi "boda" y eso me estaba poniendo nerviosa.

-Es hora de levantarse, hoy es el día en que te casarás y yo seré la madrina -dijo Márcia alegremente, mientras abría las cortinas.

-Por favor, no hables de eso, estoy muy nerviosa por dentro.

-Relájate, Alessa, deja los nervios para cuando se vayan de luna de miel.

-Por favor, no hables de eso tampoco.

-Está bien, respira profundo y sé valiente. Ya estás en esto, Alessa, has llegado muy lejos.

-Me gusta George, pero me arrepiento de haberme metido en esta mentira.

-Ya es demasiado tarde para arrepentirse.

-Desafortunadamente.

Me levanté y me dirigí al armario, escogiendo un conjunto de ropa. Luego salí de la habitación y me dirigí a la cocina.

-Miren, mi hermana convirtiéndose en una "novia" -dijo David.

-Por favor, ¿pueden no hablar de eso?

-¿Por qué estás tan enojada? Es tu "boda", te metiste en esta farsa con George e ignorarlo no cambiará nada -respondió Leonor.

-A veces puedes ser muy molesta, ¿lo sabías?

-Estoy siendo sincera.

Rodé los ojos, me levanté y me dirigí a la habitación. Tan pronto como me senté en la cama, recibí una llamada de Elizabeth.

-Buenos días, Elizabeth.

-¿Cómo está mi novia favorita?

-Estoy bien, ¿y tú? -sonreí.

-¡Estoy genial! Llamaba para avisar que te recogeré a las dos.

-Está bien, te esperaré.

-Genial, nos vemos más tarde, Alessa.

-Hasta luego.

Colgué la llamada y puse el celular en la cama.

Todo este asunto de la boda me estaba poniendo aún más ansiosa y asustada.

Poco después, tomé mi bolso y salí del apartamento, dirigiéndome hacia el coche de Elizabeth.

-Buenas tardes -saludé, mientras cerraba la puerta del coche.

-Hola, Alessa, confieso que estoy emocionada por la boda.

-Es evidente y me alegra que lo estés.

-¿Tú no lo estás?

-Sí, claro, después de todo, es mi boda.

-Exactamente.

Al llegar al campo, entramos en la mansión y subimos a una de las habitaciones, donde los maquilladores me estaban esperando.

-Alessa, tu vestido está colgado en el armario. Las chicas te ayudarán a ponértelo.

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