III

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A la mañana siguiente me desperté a causa de unos gritos que me hicieron dar un bote y quedarme sentada.

Ansu y Balde gritaban mientras golpeaban una cacerola.

Pedri les tiró un cojín y estos lo esquivaron.

Me levanté para acercarme a Pedri y este me miró con los ojos entrecerrados.

Bufé y me tiré encima suya para volver a dormir.

Aunque escuché un quejido y me giré encontrándome con un Gavi que me miraba fijamente.

Lo ignoré y empecé a remover a Pedri.

– ¡DILES QUE SE CALLEEEEEN POR DIOS!

Este reía y me tiró con un cojín.

Me dio en la cara y me tiré hacía atrás para acabar en el suelo.

Pedri no podía dejar de reírse y yo menos.

Me levanté y volví con Sira.

Que intentaba asesinar a Balde y a Ansu con la mirada.

Yo me puse con el móvil y puse música.

Sira se tapó los oídos con la almohada y se giró.

"Partition" de Beyoncé sonaba en mi móvil y entonces empecé a cantar.

"Est-ce que tu aimes le sexe?
Le sexe, je veux dire: l'activité physique
Le coït. Tu aimes ça?
Tu ne t'intéresses pas au sexe?
Les hommes pensent que les féministes détestent le sexe
Mais c'est une activité très stimulante et naturelle que les femmes adorent"

¿Tú le has entendido algo?– preguntó Ansu a Balde y a Pedri.

– Ni idea. Llamemos a Ousmane o a Koundé.– propuso Pedri.

Yo me reí mirándoles y entonces miré Instagram.

Resubí la historia de Pedri y entonces les hice una foto a los tres, que posaron al verme apuntarles con la cámara.

"¿Dónde me he metido? 🙂🫶🏻", los etiqueté y subí la historia.

Los chicos fueron a despertar a los demás y yo fui a la cocina.

Entonces alguien se pegó a mí por detrás y se acercó a mi oído.

– ¿Tanto te interesa el sexo?

Me asusté y me agarré a la encimera, atrapada.

– ¿A qué viene eso?– solté.

– Es lo que ponía en la canción ¿no?

– ¿Sabes francés?

– No. Pero la he buscado gracias a Shazam, he encontrado la letra y la he traducido.

Asentí sin saber que más decir.

– Aún no has respondido a mi pregunta.– dijo Gavi sonriendo.

– No te interesa.

– La verdad es que no. Pero al menos me burlo de ti un poco.

Lo empujé con la cadera y se apartó sonriendo.

Este tío es imbécil.

– Que te den.– le saqué el dedo y abrí la nevera.

Cogí una botella de agua y cuando cerré la puerta de la nevera vi que seguía allí plantado, mirándome.

Yo me fui por donde había venido y me acerqué a Sira, que ahora estaba comiéndose la boca con su novio.

Decidí proteger mis ojos inocentes y me acerqué a Balde, que estaba jugando a la Play con Ansu y Eric.

𝐁𝐀𝐁𝐘 𝐁𝐎𝐘 +18 | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora