𝐁𝐀𝐁𝐘 𝐁𝐎𝐘 +18 | Pablo Gavi

XXI

Narra Gavi

Verla estaba siendo lo más difícil de este mundo.

En cuanto los chicos habían gritado su nombre esa mañana me habían entrado ganas de levantarme y comérmela a besos y también de matarla.

No tenía ganas de irme de fiesta, pero Pedri siempre acababa convenciéndome.

Maddie llevaba un vestido que me estaba causando infartos.

Estaba preciosa y me daba asco, porque eso no me lo ponía fácil para seguir odiándola.

La vi ir hasta la barra junto a Pedri y Sira y entonces alguien se puso delante suya y ella lo miró con los ojos muy abiertos.

Me incorporé un poco en mi sitio y mientras comía palomitas me fijé.

No me jodas. Su ex. Lo que me faltaba.

La vi darle un abrazo y dejé las palomitas encima de la mesa preparado para entrar en acción en cualquier momento.

Vi a Sira y Pedri saludarle y entonces aquel subnormal la agarró de la cintura y se acercó a su oído.

Se acabó.

Me levanté hecho una fiera y me acerqué a la barra donde estaban Pedri y Sira.

– ¿Dónde coño se la lleva?– espeté enfadado.

– Ni idea bro, ha dicho que nos la robaba un minuto.– murmuró Pedri.

– Un minuto... un minuto y una mierda.– escupí dando un golpe en la barra y siguiendo el rastro por el que se habían ido.

Iba a empezar a rendirme al no encontrarles, hasta que les vi en el pasillo que daba a los baños.

– Joder Jake ¡QUÉ NO! Te dije que no iba a darte ninguna oportunidad.

– Maddie, lo de Jess y yo fue un error y me arrepiento muchísimo de lo que pasó.

– Me alegra escuchar eso.– soltó ella.

– Maddie...

– Que no, Jake.

– ¿Estás con otro es así?

– No. Pero me atrae alguien y ese no eres tú.

Sonreí.

– Maddie, nena...

– Jake, lo siento, pero no.

– Maddie, has venido a verme, eso quiere decir que sigo importándote.

– Me importabas y no le deseo la muerte a nadie, Jake.

– ¿Entonces por qué viniste?

Vi como ese subnormal se pegaba más ella y apreté los puños.

– Eres una calientapollas, Maddie.

Iba a salir de la esquina para meterle un puñetazo a aquel desgraciado.

Pero la mano de Maddie impactó en la cara de aquel tío y sonreí.

"Esa es mi rubia"

– El que viene aquí a rogar eres tú, Jake. No confundas mi amabilidad con amor, porque vas a lastimarte tú solito.

Aquel chico se separó y entonces empezó a andar hacia donde yo me encontraba.

Salí de la esquina disimulando y caminé por el pasillo.

Vi a Maddie mirarme de reojo y entonces abrí la puerta del baño.

– Gavi...

Joder. Como había echado de menos su voz.