EXTRA 2

24.9K 700 71
                                    

Evelyn no paraba quieta, aunque claro, con seis años era algo normal.

Su hermano sin embargo era la tranquilidad en persona.

– Gabriel, no te metas eso en la boca.– murmuré quitándole el mando de las manos.

Gabriel me miró y entonces cerró los ojos en el sofá.

Vi a Evelyn subir y bajar las escaleras varias veces y entonces me levanté.

– ¿Se puede saber donde vas?– pregunté mirándola.

– Estoy poniéndome guapa.

– ¿Ah sí? ¿Y para qué?

– Porque papá dijo que iba a venir Matteo con sus padres.

La miré alzando una ceja y sonreí.

– Si tu padre te escucha decir eso, te mata, a ti y a mí.

Evelyn me dio una sonrisa y después cogió sus pintauñas y me miró sonriendo.

– ¿Azul o rojo?– preguntó.

Me senté con ella en el suelo y agarré el rojo.

– Deja, yo te las pinto.

Estuve un rato pintándole las uñas y cuando sonó el timbre me levanté para abrir.

Gavi, Ferrán, Sira y Matteo entraron por la puerta.

Gavi se acercó a mí y me dio un beso.

– ¿Me habías echado de menos nena?

Sonreí y asentí.

Evelyn llegó hasta su padre y lo abrazó.

Su padre la cogió en brazos y fue hasta Gabriel para saludarle.

Después los dejó a ambos en el suelo y vi a Gabriel venir hasta mí.

Lo cogí en brazos y me senté en el sofá con Sira, que con la panza que tenía ocupaba medio sillón.

– Voy a meterme un tiro.

Me eché a reír y la miré sonriendo.

– Tampoco exageres, el embarazo es duro, pero soportable.

– ¿Soportable? No paro de comer. A todas horas.

Sonreí y vi a Ferrán y a Gavi ir a la cocina.

Evelyn salió a correr al jardín y Matteo la siguió.

– ¿Cómo lo llevas? Llevábamos mucho sin hablar.– preguntó Sira.

– Ya sabes. Gavi está siempre pendiente de mí. Tanto que a veces me agobia.

– Te adora.

Asentí sonriendo y miré a Gabriel, que estaba con un dedo metido en la boca.

Ambos se parecían a su padre, menos en el pelo. Eso era mío sin dudas.

– ¿Vas a tener más?

La miré y me encogí de hombros.

Tener dos hijos ya estaba siendo una auténtica aventura imagínate cuatro.

Gavi y yo ya habíamos hablado de esto y él ya me ha dicho que es mi decisión y que pase lo que pase iba a respetarla, porque nuestro matrimonio estaba por encima de todo.

Vi a Matteo entrar con un balón y me levanté para ver que pasaba.

Salí con él al jardín, seguida de Sira.

Evelyn estaba de portera.

Matteo tiró y mi niña estiró la mano para pararla.

Nos sentamos en las sillas del jardín y Gavi y Ferrán salieron con vasos con zumo de naranja.

𝐁𝐀𝐁𝐘 𝐁𝐎𝐘 +18 | Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora