𝐁𝐀𝐁𝐘 𝐁𝐎𝐘 +18 | Pablo Gavi

XVIII

Las cosas con los chicos iban fenomenal y siendo sincera estaba planteándome quedarme en España.

Así que mientras Sira y nos tomábamos un helado se lo planteé.

– Me parece una idea fantástica, así te tendría cerca siempre.

Le sonreí y le robé de su helado, a lo que ella me miro indignada y me hizo la venganza robándome del mío.

Nos reímos juntas y le agarré las manos.

– Gracias Sira, de verdad.

– No me las des boba, esta es tu casa siempre que lo necesites.

Mi teléfono empezó a sonar y lo cogí frunciendo el ceño al no conocer el número.

– ¿Sí?

– Maddie ¿verdad?

– Sí, soy yo ¿quién eres?

– Le llamamos desde el New York-Presbyterian Hospital, nos dijeron que debíamos avisarle de que Jacob Rhett ha tenido un accidente y está en estado grave.

Se me revolvió el estómago y me levanté de golpe.

– Sí, gracias por avisar, estaré allí lo más pronto posible.

Colgué y miré a Sira fijamente.

– Tengo que marcharme.

– ¿Qué?– soltó ella.

– Jake acaba de ser ingresado de urgencia por un accidente.– solté mientras cogía el bolso.– Voy a coger un avión para estar allí lo más pronto posible.

– Espera, espera, espera, Maddie, ¿estamos hablando de tu ex, ese que se tiró a tu amiga y que luego te dejó tirada?

La miré fijamente.

– No se lo merece.– dijo mientras se levantaba.

– Lo sé, pero si no voy me arrepentiré toda la vida.

Ella soltó un suspiro y sacó las llaves de su coche.

Siempre podía contar con ella.

Fuimos a su casa y recogí algunas de las cosas más importantes y me llevó al aeropuerto.

Cuando cogí el avión y despegó recordé que había dejado aquí a alguien que también estaba en mi corazón.

Narra Gavi

Balde se tiró de bomba a la piscina y los demás le salpicamos riendo.

Ansu puso música y estuvimos jugando con el balón dentro del agua.

Llamaron al timbre y Eric salió de la piscina para abrir.

Cuando volvió vi que Sira le seguía y entraba al jardín para sentarse en la mesa.

Fruncí el ceño y salí de la piscina.

– Hola.– dije acercándome.

– Hola Pablo.– dijo ella sonriéndome algo forzada.

"Aquí pasa algo"

– ¿Qué pasa? ¿Y Maddie?

Ella me miró y se levantó para después ir hasta donde estaba Ferrán.

La miré y entonces vi que Ferrán abría los ojos y empezaban a hablar.

Habían pasado unas horas y nadie decía nada.

Estaba harto.

Entonces mientras algunos entraban en casa de Eric y hacían la cena, el teléfono de Sira empezó a sonar con una llamada entrante.