𝐁𝐀𝐁𝐘 𝐁𝐎𝐘 +18 | Pablo Gavi

XVI

Sira me despertó y me tapé los ojos con la almohada.

– Arriba guapita.

Bufé arropándome y ella se tiró encima de mí.

Yo me reí y ella me siguió también.

– ¿A dónde vamos esta vez?

– A la playa

La miré con los ojos entrecerrados y negué suspirando.

– Bueno, tú y yo vamos antes al centro comercial para comprarte ropa.

– ¿Yo? ¿Por qué?

– Maddie cariño, tu ropa es viejita ya.

La fusilé con la mirada.

Habíamos entrado en muchas tiendas y ya casi no nos cabían las bolsas en los brazos.

Habíamos entrado a comprarnos bikinis también, así que cuando llegamos a su casa empecé a probármelos.

Sira estaba metiendo sus cosas en el bolso de playa y yo salí del baño mirándola.

– Eh... se me ven las tetas demasiado.

– Porque es un sujetador de triángulo mi amor.– dijo Sira acercándose a mí y colocándomelo.

– Pero es que solo me tapo los pezones, para eso no llevo nada.

– Maddie, estás jodidamente sexy, cállate ya y vístete.

Asentí no muy convencida y metí las cosas en mi bolso y entonces salimos a la misma vez que Ferrán llegaba con el coche.

Cuando llegamos a la playa vi a los chicos jugando con una pelota al fútbol en la orilla.

La gente les miraba y sabía que habíamos llegado justo a tiempo.

Me bajé del coche y caminé descalza por la arena hasta llegar a las toallas de los demás.

Cuando coloqué la toalla saqué la crema del sol y me eché por la cara.

– Sira, ¿me ayudas?

– Claro amor.– dijo acercándose y agarrando el bote.

Me quité el vestido y me echó crema por la espalda y los hombros.

Me acerqué a los chicos y Balde me pasó el balón con las manos.

Vi a Gavi mirarme fijamente, lo que me puso nerviosa.

– ¿Queréis jugar a voley?

– A ver que sabes hacer chica americana.– dijo Pedri desafiándome.

– Vale, hagamos grupos, Ferrán y Sira no juegan. Somos 6, equipos de 3. Me pido con Balde y Ansu.

Estos aplaudieron y vi a Gavi fulminarlos con la mirada.

Empezamos a jugar y Balde consiguió hacer un punto, así que me acerqué para abrazarle.

Llevábamos un rato jugando y Pedri no había parado de reñirle a Gavi por no agarrar la pelota y no estar atento.

Mi equipo ganó y nos abrazamos los tres riendo.

Los chicos se aburrieron y se fueron al agua.

Yo caminé por la orilla hasta que Ansu me cogió en brazos y me llevó hasta el agua con él.

Gavi llegó por detrás y ahogó a Ansu para acercarse a mí.

Yo moví las manos para nadar e intentar alejarme de él todo lo que pudiera.

Él me seguía y paró al ver que ya empezaba a nadar porque no hacía pie.

Me agarró de la cintura y me pegó a él.