Después de aquello las cosas fueron a mejor entre nosotros.
Tanto que acabó pidiéndome matrimonio y por supuesto dije que sí.
Sus padres casi lo matan por no haberlo dicho antes.
Sira, que ahora estaba embarazada de tres meses no había parado de venir a casa para ayudarme a prepararlo todo.
Gavi cuando me veía demasiado agobiada me ayudaba con los preparativos, y cuando se estresaba él también acabábamos desestresándonos en la cama.
Los chicos se dejaban caer mucho por la casa para jugar con Gavi a la play.
Y Sira, que estaba sensible acababa llorando porque no paraban de decirle que estaba redonda.
Aunque luego Ferrán venía al rescate de ella y les soltaba todos alguna que otra colleja.– Me tienen frita.– espetó sentándose en el sofá.
Sonreí sentándome a su lado y puse mi manita en su tripa.
– Encima es un niño, con lo que me apetecía a mí pintar la habitación de rosita.
Me eché a reír.
Dice que no sabía que nombre ponerle.
– Ayúdame con los nombres, porque Ferrán quiere llamarlo Luis.
Se me escapó una risa y Ferrán me miró con los ojos entrecerrados.
– Perdona Ferrán, pero es que Luis es nombre de abuelo revenido.
Todos empezaron a reírse a carcajadas.
– Yo había pensado en Ezan
– Pero es que Ezan es aburrido.– espetó Ferrán desde el otro sofá.
– No es aburrido, pero a ti no te gusta.– dijo Sira.
– Ponedle Felipe.– bromeó Ansu.
Ferrán le tiró un cojín y los miré riendo.
Gavi llegó del baño y nos miró mientras se sentaba a mi lado.
– ¿Qué pasa?– preguntó agarrando una de mis manos y dando un beso.
– Sira y Ferrán tienen problemas para ponerle nombre el nene.– dijo Balde.
– ¿Por qué no buscáis uno que no sea español? A lo mejor os gusta.– comenté mirándoles.
– ¿Alguna idea?– preguntó Sira.
– ¿Matteo?– ideé.
Sira me miró.
– No está mal, me gusta.
– A mí también.– dijo Ferrán.
Sonreí orgullosa.
– No les vayas a dar ideas de nombres para sus hijos eh, que tienes que ponerle nombre a los tuyos.– dijo Gavi sonriendo.
– Para eso ya tengo ideas.
Él me miró sorprendido y me reí.
Ver a Sira embarazada estaba resultando ser toda una aventura y una bonita experiencia.
Si que es verdad que ella a veces me contaba cosas muy desagradables, como eso de los vómitos nocturnos, la calor infernal, los antojos raros y el mal humor.
Aunque la veía tan contenta que sabía que todo eso iba a merecer la pena cuando le tuviera en brazos.
– Espero que sea del Barça.– dijo Balde.
– Si no es del Barça sabré que ese niño no es mío.– espetó Ferrán.
Sira lo miró indignada y él se echó a reír.
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𝐁𝐀𝐁𝐘 𝐁𝐎𝐘 +18 | Pablo Gavi
Novela JuvenilMaddie lo tenía todo, dinero, amigas, novios... Estaba de visita por España para pasar un tiempo con una vieja amiga, la cual la llevaría con ella para pasar tiempo con sus amigos y también jugadores del equipo FC Barcelona. Por primera vez las cos...