Esta historia se trata de una Argentina que se muda con su madre, abuela y hermana a un pueblo en el medio de la nada, llamado Forks.
Y estamos hablando de una familia Argentina lo que significa que vienen con todas sus costumbres a otro país.
Es co...
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La casa de los Rivera tenía un precioso antiguo despacho que pertenecía a Atilio Rivera tenía un preciosos balcon que daba a la calle y una amplia biblioteca con un precioso olor a libro viejo y polvo. Valentina se encontraba apoyada en el sillón del despacho leyendo con tranquilidad un libro.
-Sabia que te encontraría aquí -dijo Atilio sentándose alado de su nieta
-Es nuestro lugar -dijo Tina sin sacar la vista del libro
-Tenemos que hablar. -la chica sacó la mirada del libro para mirar a su abuelo- Sabes que Carlos Keen necesita un líder para el pueblo, ese soy yo.
-Lo sé, qué pasa con eso?
-Ya tienes edad para escuchar esto, cuando a mi me pase algo -el hombre fue interrumpido por su nieta
-Abuelo! No digas eso! Por favor.
-Tina déjame terminar, necesito que tomé mi lugar en el consejo no puedo dejar a cualquiera a cargo del pueblo, de la gente y mi familia. Estuve pensando desde hace años que hacer, no se lo voy a dejar a Tatiana porque se que no le interesa, en cambio tus hermanas tampoco tienen lo que se necesita, por otra parte Camilo, César y Lucia no los veo de confianza para dejarles algo tan importante y Andrés con suerte da dos pasos sin caerse.
-No seas cruel.
-Mi dulce Valentinita, quiero que vos tomes mi lugar en el consejo, siendo mi primera nieta y la favorita sin dudas.
La chica se quedó en silencio unso segundos -como sabes que yo podré llevar al pueblo a buen puerto?
-Por que te conozco sos una persona con un buen carácter para manejar al pueblo, con tan solo ocho años te entregaste a un hombre lobo con valor para proteger a tus hermanas, esa cicatriz que tenés ahí te marco te dejo una enseñanza para toda la vida lo valiente que eres. Sé que dejó al pueblo en muy buenas manos. En tus manos.
-Abuelo, no sé si sabré que hacer con un pueblo en mi espalda, cómo manejarlo o como protegerlo
Atilio interrumpió a su nieta -Espera, yo sé que podrás naciste para manejar al pueblo y lo supe apenas naciste, sos fuerte y valiente aparte que nadie tiene un poder y solamente vos ves cosas que los otros no.
-No siempre es bueno ver cosas que los otros no, a veces es aterrador incluso escalofriante.
-Aún así no te escondes, te enfrentas a tu poder. Tienes tiempo para pensar lo que te propuse, ve piensa después lo volvemos a hablar.
-te quiero abuelo. -Tina abrazo a su abuelo para salir del despacho
°°°
Tina estaba sentada en una de las hamacas debla plaza del pueblo, como cualquier día estaba todo muy tranquilo algunos niños jugando a lo lejos, enfrente la iglesia y el loco del hacha gritándole a los pobres perros. La chica de distrajo en lo que le dijo su abuelo.
Valentina no sé sentía como para ser la líder del pueblo, no creía ser lo suficiente fuerte para llevar a Carlos Keen en su espalda por años y años como estaba haciendo su abuelo, si decía que si todo en su vida cambiaría en todo sentido y si decía que no seguiría todo igual, peor alguien más tomaría ese puesto en el consejo como líder y lo más preocupante es como llevaría en sus manos un desconocido el pueblo que tanto amaba ella y su abuelo.
Nata no le interesaba en lo absoluto, Laura era una niña, Tatiana no le interesaba estaba metida más en su trabajo, sus tíos César, Lucia y Camilo estaban cada uno con sus problemas o se creían como la reina de todo el pueblo, un gran idiota o simplemente le tenía miedo hasta su propia sombra, Andrés hace tan poco había venido al pueblo a vivir con su padre que estaba conociendo este nuevo mundo. Valentina amaba a su familia con todo su corazón pero había que admitir que así eran.
Pero su decía que si su vida cambiaría para siempre tendría que poner amor y pasión al pueblo, protegerlo de todos los males que hay a su alrededor de cualquier criatura que trate dañarlo, formar un familiar como ella quería iba a decir medio complicado si fuera líder de Carlos Keen.
-Un dólar por tus pensamientos -dijo una voz tranquila sentada alado de la hamaca del lado izquierdo haciendo que Valentina se asustara - no quise asustarte, estaba muy metida en tus pensamientos.
-Solamente estaba pensando
-Eso lo ví, llevo unos cinco minutos aca y vos seguías mirando a la nada -dijo tranquilo el chico.
-como sabes si algo que vas a decidir es lo correcto?
-Sientes que es lo correcto, lo sabes en lo profundo de tu ser.
-Estoy realmente confundía, Tomas. No sé que hacer.
-Tu abuelo quiere que seas líder del pueblo.
-Como?
Tomas la interrumpió - mi abuelo también es parte del consejo y me comentó que Atilio quiere que vos tomes su lugar en un futuro. Tus pensamientos están divididos si querés ser líder o no.
-No sé que hacer -dijo Tina frustrada
-En realidad si sabes lo que vas a decidir lo único que no pensas que sea lo correcto. Atilio estara orgulloso de vos con cualquier decisión que tomes y lo sabes.
•••
Valentina cuando entro a la casa respiro con tranquilidad sabiendo que claramente ya había tomado una decisión lo único que faltaba era comunicárselo al abuelo, su hermana, Laura, pasó por su lado.
-Lau viste al abuelo? -pregunto la mayor
-En su despacho. -contesto la menor
-Gracias.
Tina se dirigió hacía el despacho de su abuelo tocó la puerta tres veces y escuchó un adelante suave, abrió la puerta y se encontró al abuelo en su escritorio sentado en silencio se miraron, Tina se sentó del otro lado del escritorio.
-Ya lo decidí -afirmo Tina tranquila
-Te escucho -dijo el hombre
-Estuve bastante perdida en mis propios pensamientos y alguien, un amigo del colegio, me ayudó con mis pensamientos que era mi verdadero sentimiento como distinguirlo. La verdad que amo a Carlos Keen, es mi hogar y mi pueblo, por eso mismo no dejaré en la manos de cualquiera al pueblo y en un futuro tomaré tu lugar abuelo. Seré la líder del consejo. Enséñame.
