12. La confusión de los sentimientos

1.2K 124 5
                                    

 𝑳𝒆𝒚𝒔𝒂 𝑭𝒂𝒓𝒓𝒊𝒏𝒈𝒕𝒐𝒏 

La sorpresa inundó todo mi cuerpo, pero el miedo no se apoderó de mí. A pesar de todo, confiaba en que Draco no sería como Bellatrix y no me atacaría.

Me besó lentamente, como si quisiera prolongar el momento y disfrutar de cada instante. Aunque mi mente parecían querer lo contrario, cerré los ojos para saborear mejor aquel momento. Sentí su mano acariciando mi mejilla, y al no obtener ninguna resistencia de mi parte, supo que estaba de acuerdo en que continuara.

Sin embargo, el ruido de la puerta golpeando a mis espaldas nos hizo separarnos de inmediato, y volví a mi posición habitual detrás de él.

─ ¿Quién es? ─preguntó.

─ ¿Quién más? Soy yo ─dijo Pansy.

─ Y yo ─se escuchó la voz de Theodore unos segundos después.

─ No puedo abrir ─dijo confundido.

─ Está bien, me iré ─susurré, siguiendo detrás de él.

─ No, quiero que te quedes ─dijo Draco, soltando esas palabras y añadiendo─. Estoy ocupado con algo importante.

─ Entiendo ─respondió Theodore─. ¿Quién es? ¿La conocemos?

─ No es nada de lo que crees ─respondió Draco rápidamente.

─ Sí, claro. No seas tan brusco con quien sea que estés ─se escuchó la risa de Theodore.

─ Creo que deberías abrir la puerta ─dije nerviosa.

Draco asintió y abrió la puerta. Theodore y Pansy intercambiaron miradas al verme y, después de unos segundos, Pansy, con evidente enojo, le entregó algo a Theodore.

─ Cinco galones en mi bolsa ─dijo Theodore mientras guardaba el dinero en su bolsillo.

─ ¿Cinco galones? ─preguntó Draco, sin entender.

─ Apostamos, cinco galones a que estabas con Leysa, y Pansy apostó a que era alguien más. Gracias, amigo, por traer a Leysa a tu habitación.

Draco parecía fastidiado con sus amigos.

─ ¿Entonces, supongo que se la están pasando bien? ─iba a responder, pero Draco se adelantó. 

─ Sí, pero vinieron a interrumpirnos y ahora invaden mi habitación.

Pansy se sentó en la cama de Draco como si ya estuviera acostumbrada a pasar tiempo allí. Mis ojos se desviaron hacia su antebrazo aún descubierto.

─ Deberías bajar la manga ─susurré para que cubriera la marca.

─ ¿Entonces, Leysa, qué te dijo Draco para que te trajera directamente a su habitación? Seguramente te habló dulcemente o tal vez fuiste tú quien lo propuso.

─ ¿Proponer? ¿Qué se supone que debía proponer? ─Theodore comenzó a reírse ante mi comentario.

─ Enamorarte ─soltó Pansy.

─ Debo irme, tengo cosas que hacer y no tengo por qué explicar lo que haga o deje de hacer estando en la habitación de Draco.

Theodore empezó a aplaudir y lo miré sin entender.

─ Ves, Leysa no es débil, simplemente es muy amable con los demás, pero tiene carácter. ¿Lo heredaste de tu madre?

─ No lo sé ─me acerqué a la puerta, pero antes de que pudiera irme, Draco me detuvo nuevamente─. Debo irme, ha sido un día agotador.

𝑷𝒖𝒓𝒆 𝑩𝒍𝒐𝒐𝒅, 𝑫𝒊𝒓𝒕𝒚 𝑺𝒐𝒖𝒍 | 𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora