41. Un secreto menos

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L E Y S A    F A R R I N G T O N 

El otoño ya había llegado al castillo y todo seguía igual que siempre. Mientras estaba recostada en mi cama, mirando el techo, los pensamientos sobre mi padre y Tonks invadían mi mente. Seguramente ella ya sentiría los síntomas del embarazo.

De repente, escuché golpes en la puerta de mi habitación. Sin levantarme, miré hacia la puerta con cierta duda. 

— Leysa, soy Pansy. ¿Podemos hablar? —dijo Pansy desde el otro lado de la puerta. Sus palabras me intrigaron, así que accedí a escucharla.

— Bien —respondí, y ella abrió la puerta lentamente.

— ¿Tienes tanta confianza que ya no te levantas? —me preguntó Pansy con una sonrisa mientras se dirigía hacia la silla de mi escritorio.

— ¿Qué sucede? —me levanté de la cama y me senté frente a ella.

— Draco me contó todo lo que ha pasado entre ustedes —asentí, sabiendo a qué se refería.

— ¿Vienes a decirme que volviste a ser su novia? —pregunté con una pizca de sarcasmo. Pansy soltó una risa ante mi pregunta.

— No, eso ya lo dejé claro con él. Pero me molesta saber que no fue suficiente que me alejara —me explicó. La miré sin comprender del todo.

— Es más complicado que eso —confesé, intentando transmitirle la complejidad de la situación.

— Draco te ama, demasiado, y tengo que ser sincera: nunca lo había visto tan enamorado. Si tú caminas hacia el norte, él te sigue de cerca, si dices que no, él también lo hace, y si no quieres hacer algo, él encuentra la forma de cambiarlo según tus deseos —me dijo Pansy, tratando de hacerme entender. Sus palabras resonaron en mi mente.

— Y eso lo sé —respondí, mirándola fijamente—. Yo más que nadie sé lo que siento por Draco. Pansy, no puedo negar que mi corazón le pertenece a él, pero tengo otros planes, otra dirección.

Pansy se acercó a mí y se sentó a mi lado.

— ¿Hasta cuándo vamos a permitir que nos traten como marionetas? Mi madre sigue insistiendo en que conquiste a Draco, tú fingiendo con Blaise, y Draco existiendo porque siempre ha dependido de lo que dicen sus padres —me cuestionó Pansy, buscando respuestas.

— Pansy, esta es la conversación más seria que hemos tenido desde que nos conocimos —dije, desviando mi mirada hacia la tristeza que empezaba a crecer dentro de mí. Sin embargo, ella sonrió.

— Solo quiero que mis amigos sean felices. No sé cómo describir mi relación con Draco, pero lo conozco bien, y si se lo pidieras, renunciaría a todo por estar contigo —me confesó Pansy. La miré, sorprendida por sus palabras.

— ¿Incluso renunciaría a sus padres? —le pregunté directamente. Pansy quedó en silencio ante mi pregunta, reflexionando sobre ello.

— Tal vez renunciaría a Lucius, pero Narcissa es su madre y siempre ha velado por él —asentí, comprendiendo la diferencia.

— Narcissa ha sido una mala persona conmigo, pero una gran madre para Draco, esa es la diferencia —dije, levantándome de la cama y tomando mi varita.

— Dejemos ese tema aquí —intervino Pansy al ver que no podía ayudarme a tomar una decisión—. ¿Qué tal te sienta ser líder? He oído que estás con Zaros —preguntó emocionada.

— Sí, ¿te refieres a Zaros Gallowey? —Pansy asintió con entusiasmo,— Exactamente. Creo que es el más tranquilo junto con Nox e Isadora, pero también hay otros —estaba a punto de mencionar más nombres, pero ella me detuvo.

𝑷𝒖𝒓𝒆 𝑩𝒍𝒐𝒐𝒅, 𝑫𝒊𝒓𝒕𝒚 𝑺𝒐𝒖𝒍 | 𝐃𝐫𝐚𝐜𝐨 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲Donde viven las historias. Descúbrelo ahora