Cuna de Serpientes 2 (Draco)

Capitulo 49

Eleonor Potter

[25 de Diciembre-12 de Grimmauld Place]

La señora Weasly me regaló unos lindos guantes, desde hace tiempo mis manos han estado muy frías. Todos estaban en el comedor, riendo y celebrando la navidad, el señor Weasly fue atacado la misma noche en que yo me fui de Hogwarts, al parecer Harry lo vio en peligro, es extraño, me pregunto si mi dolor de cabeza se debío a esa visión.

- Aquí está su Té - dijo Kreacher mientras ponía una taza frente a mi.
- No tengo sed - respondí en tono suave.
- Ayudará a que la ama Potter entre en calor. - llevó sus pequeñas y arrugadas manos hasta las mias envolviendolas con delicadeza. - está muy fría.
- Solo porque te tomaste la molestia de hacerlo para mi, lo tomaré - juraría que por un momento pude ver una sonrisa en su rostro. - pero no me digas ama Potter… soy tu amiga.

Él no respondió nada, llevo su mirada hasta la puerta e hizo una reverencia, después se alejó de mí. Lleve mi mirada hasta él descubriendo a Sirius.

- Todos están festejando.. pero nos haces falta.
- Es mejor así… no me gustaría contagiar mi humor.

Sirius se acercó para sentarse en el asiento de enfrente, después llevó su mano hasta las mías que aún sostienen la taza de Té.

- Sabes que puedes hablar conmigo - dijo en tono suave.
- Yo… solo… es difícil crecer - dije mientras mis ojos se llenaban de lágrimas.
- Lo es… pero ¿sabes qué es lo más hermoso? - negué con la cabeza - que vives.. aprendes… amaras y te amaran… todo es parte del ciclo de la vida.
- Pero duele - dije mientras caían mis lágrimas.
- Claro que duele… pero eso nos hace ser quienes somos… Son esas pequeñas caídas las que forman nuestro carácter, nuestra personalidad.
- Pasaste doce años en azkaban y aun así eres feliz. - dije soltando una risa nerviosa.
- Lo soy.. porque fueron esos momentos los que me mantuvieron con vida. Los recuerdos felices y tristes… Pasaría otros doce años con tal de volver a vivirlos.

Sin decir más me acerqué hasta Sirius para darle un abrazo el cual enseguida respondió. Su abrazo era muy reconfortante y cálido, tanto que hasta mis manos lograron entrar en calor. Después de unos minutos, finalmente nos separamos y regresamos con los demás. La noche siguió con tranquilidad y calidez hasta que llegó la hora de ir a dormir.

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A la mañana siguiente estaba preparando mis maletas para regresar a Hogwarts, Umbridge exigió que regresara una semana antes debido a que me fui sin permiso previo.

Baje las escaleras y vi a Kreacher metiendo unas cajas en un cuarto, me acerqué a él para despedirme.

- Kreacher? - dirige su mirada a mi.
- Ama Potter - respondió haciendo una reverencia.
- Ya te dije que soy tu amiga - dije riendo. - ya me voy.. pero quería darte algo.

Lleve mi mano hasta mi bolsa sacando una caja envuelta en papel con un moño azúl.

- Es para ti - el elfo me vio con curiosidad, como si dudara en recibirlo yo únicamente asentí y enseguida comenzó a desenvolver la caja. Saco de ella un cuadro y en cuanto sus ojos vieron la imagen en él, enseguida se abrieron como platos. No pude evitar soltar una risa.

- Es…es Kreacher - dijo sin dejar de ver el dibujo que hice de él.
- ¿Te gusta? - lo vi tragar saliva.
- Kreacher no puede aceptarlo. - dijo mientras me lo devolvía.
No puedes devolver un regalo. - dije regresando.
- Usted es como él - dijo el elfo con la voz quebrada.
- Es hora de irnos - interrumpió otra voz.

Ambos llevamos nuestra mirada a la puerta descubriendo a Sirius. él le hizo una señal a él elfo para que nos dejara solos, Kreacher obedeció de mala gana sin dejar de ver su dibujo.