Ok ok. Solo un capitulo más😁
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.POV. Sebastian.
Me llenaba de alegría ver un enorme camión de mudanzas estacionado frente a la casa de mi vecina, mientras varios trabajadores transferían con esfuerzo muebles, enseres de cocina y otros electrodomésticos al vehículo. Era evidente que algo importante estaba sucediendo.
Grell: Tengan cuidado con eso. Es muy frágil.
-Entendido.
No estoy seguro si lo hizo intencionalmente o por el nivel de enojo que sentía en ese momento, pero esa mujer me lanzó una mirada desagradable. A pesar de ello, opté por sonreír de manera sarcástica, ocultando lo que realmente sentía.
-Señorita, estamos listos para partir. -Le informaba uno de los cargadores.
Grell: Sí... Vámonos.
Sin más preámbulos, subió al camión junto al conductor y partieron sin dejar rastro, excepto por el vacío que quedó en su hogar.
Ciel: ¿Cómo lograste hacer que se mudara? -Me preguntó, al terminar de observar la escena a mi lado.
Sebastian: Fue sencillo, pero eso ya no es importante. -Rápidamente, nos adentramos en el lugar, con el propósito de no ser vistos- Ya no será un problema, pero de aquí en adelante, tendremos que ser más precavidos para no despertar sospechas.
Ciel: Eso es bueno... Iré a prepararme algo de comer.
Apresuradamente, lo detuve tomando su mano y acercándolo hacia mí.
Sebastian: Espera, eso significa que ya estoy perdonado, ¿cierto?
Ciel: Yo nunca dije algo como eso.
Sebastian: Pero ella se fue.
Ciel: ¿Y? Eso no cambia el hecho de que me hayas mentido. -Se separó- Seguirás durmiendo en el sofá.
Sebastian: Pero, Ciel... El sofá es incómodo.
Ciel: Está bien. Te daré un par de almohadas más.
Sebastian: Ahg. Sabes que no me refería a eso. -Exclamé- Mi lugar es en la cama, junto a ti. No en un sofá, solo.
Ciel: Te lo mereces.
Sebastian: Pero-
Se fue. Me ignoró nuevamente y solo se fue.
No sé cómo hacer que Ciel cambie su comportamiento hacia mí. Me duele que me trate así y siento que no valora mis sentimientos. Parece que quiere verme suplicando su perdón y eso me hace sentir como un perro obediente. Pero ya veremos quien se rinde primero ante el otro.
• • •
POV. T/N:
La cuarta noche desde que Sebastian había sido sentenciado a dormir en la sala hasta que fuera perdonado por el ojiazul, comenzó.
Los dos estaban abrazados en el sofá, mirando la televisión. A pesar de que Sebastian debía dormir allí como castigo, parecía que ninguno de los dos estaba pensando en eso, ya que estaban concentrados en la serie que estaban viendo.
Hasta que el reloj de pared dio las 9:30 PM.
Ciel: Parece que ya es hora de dormir. -Espetó, separándose del abrazo del hombre- Que tengas buenas noches. -Lo besó y se preparó para irse, si no fuera porque este lo detuvo- ¿Qué haces? Ya es hora de dormir.
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Solo Mio
RandomEnamorarse, es una hermosa etapa en la vida de cualquier persona, que se disfruta mucho más en la adolescencia. Sin embargo, este no parecía ser el caso para Sebastian Michaelis, un hombre de 27 años, sirviente (Mayordomo) de la mansión Phantomhive...