Capitulo 42

36 6 6
                                    

La mañana llegó, era cálida y serena con un hermoso sol que ascendía lentamente en lo más alto del cielo, recordando a sus habitantes que era hora de despertar.

Sin embargo, esto no sucedió para aquel par de tórtolos, quienes disfrutaron de la compañía y el calor del otro durante gran parte de la noche.

Ambos estaban durmiendo plácidamente, envueltos entre las suaves sábanas de seda blanca que les proporcionaban cobijo y un ligero calor que los mantenía profundamente dormidos.

El reloj despertador que se encontraba en el buró junto a la cama marcaba las 08:45AM, un poco tarde para dos personas que normalmente comenzaban su día temprano, pero en ese momento eso era lo que menos importaba.

De repente, y casi por instinto, uno de ellos finalmente despertó, estirándose, bostezando y observando con ternura el cuerpo de su compañero de cama que aún seguía durmiendo.

Sebastian: Qué hermoso te ves, incluso cuando duermes. -Susurró, acariciando suavemente el rostro ligeramente perlado en sudor.

Sin imaginarlo, la acción de Sebastian hizo que su compañero comenzara a despertarse, por lo que rápidamente cerró los ojos y fingió estar dormido para evitar regaños.

Ciel: ¿Uh? -Miró al hombre que dormía a su lado, sorprendiéndose pero también sintiéndose aliviado- Deja de fingir. Sé que estás despierto.

En ese momento, el hombre abrió los ojos y miró al joven con simpatía.

Sebastian: Buenos días.

Ciel: Buenos días. -Respondió.

Sebastian: ¿Cómo sabías que no estaba dormido?

Ciel: En realidad, no lo sabía. Solo lo adiviné, jejeje.

Sebastian: Hmmph. Ya veo. -Sonrió, observando a su amado bostezar nuevamente.

Ciel: Bueno, supongo que deberíamos levantarnos. -Dijo, intentando ponerse de pie, pero fue detenido de inmediato por el azabache.

Sebastian: Espera. Anoche nos quedamos despiertos hasta tarde. Si quieres, podemos quedarnos en la cama un poco más.

Ciel: ¿En serio? ¿Y qué pasó con lo de levantarse temprano para hacer las tareas?

Sebastian: Por hoy podemos dejar esa regla de lado, ¿te parece?

Ciel: ¡Sí!

Con eso dicho, Ciel se acomodó en la cama, permitiendo que Sebastian lo abrazara por detrás, y ambos volvieron a dormirse por unas horas más.

11:05 AM

Nuevamente, uno de ellos se deapertó antes que el otro, esta vez, Ciel fue el primero en despertar. Cuando abrió los ojos, se dio cuenta de que Sebastian ya no estaba a su lado. Se sintió extraño al principio, recordando situaciones pasadas donde despertaba solo. Una sensación irónica y dolorosa.

Ciel: ¿Sebastian?

Se levantó de la cama rápidamente y comenzó a buscar a Sebastian por la habitación, preocupado por su ausencia. Revisó debajo de la cama, en el clóset, e incluso en la ducha, pero no lo encontró.

Ciel: ¡Sebastian!

La desesperación comenzó a apoderarse de él. Su respiración se volvía agitada, sintiendo una opresión en el pecho. Decidió bajar las escaleras para llamar a una ambulancia, pero al abrir la puerta, se dio cuenta de eso ya no iba a ser necesario.

Solo MioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora