En capitulos anteriores de: Solo Mio😅
El día había llegado y Sebastian se preparaba para poder marcharse de aquella habitación sin que nadie lo viese y sospeche de la situación, no sin antes despedirse de su amado con un beso en la frente.
Sebastian: Duerme bien, mi pequeño Ciel. -Dijo y luego, se marchó.
Una vez fuera y al dirigirse a la cocina aquel hombre tuvo una inesperada sorpresa en el camino.
-Mayordomo.
• • •
Sebastian se giró para percatarse de quien lo llamaba no era nada más y nada menos que el hermano de su amado.
Sebastian: Oh, Joven Phamtonhive ha regresado. Pensé que usted y el Amo Vincent llegarían al mediodía.
Ciel (R): Exacto... pero mi padre tuvo algo de trabajo adicional, así que aproveché para escaparme y llegar antes. ¿Hay algún inconveniente?
Sebastian: Claro, no hay problema. Solo era simple curiosidad. -Respondió- Si me disculpa, necesito dirigirme a la cocina, por-
Ciel (R): ¿Por qué estás tan apurado, mayordomo? Desde que llegué aquí, he estado ansioso por hablar contigo, pero mi pequeño hermano no te ha dado ni un momento de respiro, ¿verdad? -Dijo, pero el hombre de cabello negro no supo cómo responder- Ustedes... son muy cercanos, ¿cierto? Pude notarlo desde que nos conocimos. Eres muy atento con Ciel y eso es inusual. Normalmente, las personas que muestran atención hacia él lo hacen por lástima o por interés financiero, pero parece que eso no te atrae.
Sebastian: Lo lamento, pero no sé a que se refiere.
Ciel (R): Quiero decir que la obra ha llegado a su fin. -Dijo acercándose un poco más al mayor para que su conversación no fuera escuchada por otras personas- Sé lo que está ocurriendo entre tú y Ciel.
Por segunda vez en su existencia, Sebastian se encontró cara a cara con el demonio; la primera vez fue con una mujer de refinado vestido rojo que se entrometió en su vida como un parásito amenazante, dispuesto no solo a acabar con él, sino también a destruir a aquel a quien más amaba. Y ahora, el mismo obstáculo resurge en su camino, pero esta vez adoptando la forma de un joven conde notablemente similar a su amado.
Sebastian: No estoy seguro a qué se refiere. El Joven Amo y yo tenemos una relación completamente normal entre amo y mayordomo. Me resulta sorprendente e inesperada su acusación. -Dijo, tratando se ocultar lo más que pudo su sorpresa y asombro.
Ciel (R): Hmmph. Me divierte ver que además de ser un excelente mayordomo, también eres un talentoso actor. Te sumerges tanto en tu papel que llegas a creerte tus propias mentiras. -Comentó con burla.
En ese momento, un aire tenso envolvió el ambiente, causando malestar en solo uno de ellos. La falta de confianza de su oponente hizo que se encontrara en desventaja.
Ciel (R): Permíteme preguntarte algo, mayordomo. ¿Realmente pensaste que podrías engañarme? ¿A mí? -le dijo con desdén- Déjame dejarte algo claro y solo una cosa. -Se acercó peligrosamente al hombre y le susurró en voz baja- Soy Ciel Phantomhive, el heredero de Vincent Phantomhive. He sido yo quien ha encerrado a numerosos criminales famosos, incluido Jack el Destripador. Ahora dime, ¿de verdad creíste que nunca sospecharía algo así?
Por fin, el joven se alejó para permitir que el hombre, atrapado en sus pensamientos, pudiera respirar libremente y expresarse adecuadamente.
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Solo Mio
RandomEnamorarse, es una hermosa etapa en la vida de cualquier persona, que se disfruta mucho más en la adolescencia. Sin embargo, este no parecía ser el caso para Sebastian Michaelis, un hombre de 27 años, sirviente (Mayordomo) de la mansión Phantomhive...