Este capítulo es muy largo, we. Casi dos veces más que los demás, y quería seguir escribiendo, hasta que me fije en su extensión.
Pero espero lo disfruten. Y si es asi, regálenme un voto y un comentario, ya saben.
-X-
El padre de Annabeth no era como Percy había imaginado. Parecía el típico profesor universitario, con el mismo cabello rubio rojizo de su hija y los ojos castaños. Era bastante guapo, más aun a su edad.
-¡Hola!-dijo, de forma animada-. ¿Vienen a entregar mis paquetes?
Phoebe, Percy y Zoe se miraron con cautela.
-No, señor-respondió Luke, dando un paso al frente-. Estamos aquí por Annabeth.
El cambio fue instantáneo.
-¿Annabeth?-Se notaba alarmado-. ¿Qué paso con ella?
-¿Y si mejor hablamos adentro?-sugirió Percy de forma genial. Le sonrió al señor Chase, para calmarlo, aunque por dentro tenía una sensación de inquietud.
-Ya... claro, si... Pasen.
Los hizo subir a su despacho. Las paredes estaban cubiertas de mapas y libros, y en el centro, sobre una mesa, había una representación de una batalla campal, con tanques y soldaditos en miniatura.
-Bueno-dijo el señor Chase con tono ansioso-. Cuéntenmelo todo.
Percy, como el más empático, tomo el dudoso honor de ser quien le informase al señor Chase. Y le hablo de Annabeth y su traición, tres años atrás, y de todo lo que había hecho hasta los momentos, incluido aliarse con los titanes para derrocar a los Olímpicos. Luke incluso se quitó la camisa, para mostrar la cicatriz en su abdomen, allí donde Annabeth había cegado su vida tres años atrás.
-Incluso ahora, sigue causando un gran caos-dijo Luke, tras permitir que el señor Chase examinase su herida. Se colocó la camisa nuevamente-. Ha capturado a una diosa, Artemisa, y por sus acciones, una amiga nuestra, Thalía, está muerta.
El señor Chase se limpió las lágrimas de los ojos.
-Oh, Annabeth... mi niña, mi dulce niña...
Luke le dio unas palmadas algo torpes.
-Pero... ¿Por qué no me lo dijo?
-No creo que haya tenido tiempo de venir a casa en medio de sus planes para conquistar el mundo, señor-ironizo Phoebe, estudiando los mapas y las formaciones de batalla.
Pero el señor Chase los sorprendió al decir:
-Me refiero a ayer.
-¿Cómo?-pregunto Percy, tras intercambiar una mirada con Luke.
-Ella estuvo aquí ayer por la noche-explico el señor Chase-. Dijo que necesitaba mi bendición. Le encomendaron una misión, eso me dijo, pero para poder emprenderla, necesitaba mi bendición.
Aquello no tenía sentido, pensó Percy, pero igual era una interesante información a tener en cuenta.
-¿Cómo se veía ella?
Chase pensó su respuesta.
-Diferente. Más mujer, supongo. Atormentada, quizá. Y su nariz estaba torcida; me dijo que fue en una vieja batalla.
Aun en la situación solemne, Percy resistio el impulso de reír.
-Señor, creo que tiene derecho a saber lo que está haciendo su hija-declaro Luke, tras un segundo de silencio-. Por eso vinimos. Pero ya es tiempo de irnos.
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Percy Jackson: El Hijo del Hestia.
FanfictionUn semidiós que nunca debió nacer..., Una profecía de muerte y destrucción..., Un mundo de dioses y monstruos..., Una oscura sombra de tiempos antiguos. Perseo, el hijo de Hestia, la Diosa del Hogar, con un solo grupo de leales y todo en contra, est...