Hacía el Laberinto.

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Bueno, me tome estos ¿dos, tres días? Para ponerme al día con la U y todo eso, y ya les traigo nuevo cap. Me organice referente a las ideas de esta sección, y podemos avanzar.

Recuerden comentar y votar si les gusta... Y si no tambien, ya que estamos. Acepto criticas constructivas.

-X-

Febrero, marzo, abril, mayo, junio.

Cinco meses. Ese era el tiempo que había pasado en Connecticut. En la casa de Luke. Con Luke.

Al principio, no había estado muy seguro. Pero luego hablo con su madre.

-Relaje, Percy-Hestia había rodado los ojos con cariño-. Es tu novio.

-Pero...

-Percy, tú y Luke han pasado más cosas junto de las que la mayoría si quiera soñarían. Es natural que tengan una confianza y cercanía. Y Luke está bastante ilusionado.

Era cierto. La esperanza con la que Luke le había hecho la oferta lo obligó a aceptar, de manera que se convirtió en el tercer residente de la casa de los Castellan. En una habitación propia, por supuesto.

Percy había hecho honor a su posición como hijo de la Diosa del Hogar, y durante aquellos meses, la casa de los Castellan realmente volvió a ser un lugar habitable y acogedor. Recluto a Luke para deshacerse del papel tapiz enmohecido y de las alfombras manchadas, y pintaron todas las habitaciones con colores pastel. Reemplazaron las cortinas, los cojines y los viejos bombillos.

Ahora había plantas por todos lados. Incluso en el jardín delantero, donde habían retirado todos los peluches y figurillas para colocar en su lugar rosales y helechos.

Todos los días, con un simple chasquido de sus dedos, invocaba suntuosas y deliciosas comidas para él, Luke y la señora Castellan.

May estaba encantada con él, incluso si siempre lo confundía con Luke. Bajo su cuidado la señora Castellan estaba más calmada y serena, tomaba sus remedios con más facilidad, y hasta había ganado todo el peso perdido. Siempre se quedaba dormida escuchándolo leer o cantar. Y cocinaban galletas de chispas juntas.

Y cuando May estaba dormida, Percy y Luke escapaban a tener citas. Un día era el cine; otro, a un restaurante; a un pista de patinaje, o también, a un taller de cerámica.

Cuando se sentían particularmente aventureros, llevaban las citas al siguiente nivel y viajaban a través del fuego. Rusia, Alemania, Jamaica, Japón, Australia, Colombia, Chile. Luke amo España, por las corridas de toro, y en Turquía, Percy descubrió lo mucho que amaba las novelas turcas.

Era una vida demasiada doméstica, decidió Percy, pero como hijo de la Diosa del Hogar, le iba perfecto. Se sentía en su elemento.

Pero en la vida de los mestizos, la tranquilidad nunca estaba destinada a durar.

-X-

Cuando Percy llego a la casa un día, después de estar en la ciudad haciendo algunas comprar, Luke lo esperaba en la sala.

-¿Estas bien?-pregunto Luke, algo alarmado al notar el estado de su ropa.

Percy le quitó importancia al asunto.

-Unos lobos gigantes me atacaron cuando venía de regreso-explico él despreocupadamente-. Son de la manada de Licaon, pero no te preocupes.

-¿El rey de los hombres lobo?

-Sí, sí. Pero van al oeste, así que no son un problema para nosotros. Solo estaban de paso.

Luke asintió con cierta inquietud. Últimamente todo el noreste de Estados Unidos era un nido de monstruos, y en cada calle y cada esquina surgían más y más demonios del pozo. Sabían lo que significaba: Kronos estaba más próximo a lanzar sus primeros ataques.

Percy Jackson: El Hijo del Hestia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora