Percy Jackson: El Hijo del Hestia.

La caída de los enemigos.

Wenas, gente. Espero les guste el cap.

-X-

No paso mucho tiempo antes de que la pluma se calentase enserio.

Luke tuvo que envolverla en un trozo de tela y, aun así, sentía que estaba sosteniendo algo al rojo vivo.

-Ojala Percy estuviese aquí-se lamentó el chico-. Él no tendría problemas con el calor.

Pero Percy estaba en el Inframundo, con Nico, haciendo quien sabe qué. Bianca se ofreció a compartir la pluma con él, para equilibrar las cargas, pero tan pronto lo toco ella, la pluma dejo de servir: ni fría, ni caliente. Entonces, dedujeron que solo funcionaría para Luke.

-Hera me detesta-afirmo Bianca con desdén.

Luke no pudo estar en desacuerdo.

-Pero vamos en la dirección correcta-dijo Luke, esperanzador por primera vez desde hace mucho tiempo.

Se oían gruñidos y gritos sobre ellos, pero incluso eso no los desmotivaba. Ningún monstruo los había atacado desde que se encontraron con Hera, por lo que seguramente la Reina del Olimpo no los protegía solo de los ojos de Melione.

-Escucha, Bianca-dijo Luke, que llevaba tiempo pensando en algo-. Sobre Kampe... Necesitamos un plan.

Le explico lo que pretendía brevemente. Bianca asintió de mala gana, no muy conforme, pero no tenían mejor plan.

Un túnel se abrió de repente a una gran estancia tan iluminada que la luz resultaba cegadora. Lo primero que me llamó la atención, cuando sus ojos se acostumbraron, fueron los esqueletos. Había docenas tirados por el suelo. Algunos antiguos y ya blanqueados; otros recientes y muchísimo más repulsivos.

En el otro extremo de la estancia había una criatura monstruosa subida a un estrado reluciente. Tenía el cuerpo de un enorme león y cabeza de mujer. Tenía prendida en el pecho una insignia con cinta azul que Luke no pudo leer.

-Esfinge.

-¡Bienvenidos, concursantes afortunados!-dijo ella-. Prepárense para jugar a... ¡RESPONDE EL ENIGMA!.

Una lluvia de confeti exploto, cayendo sobre los Luke y Bianca, mientras una horrenda música ochentera comenzaba a sonar por dos grandes cornetas.

-¡Tenemos premios fabulosos! ¡Pasen la prueba y avancen! ¡Fallen y los comeré! ¿Quién será nuestro afortunado concursante?

Luke y Bianca intercambiaron miradas dubitativas, antes de que Luke avanzase al podio. Bianca era una niña cuya educación se había quedado estancada en 1945. Luke no es que estuviese mucho mejor, porque asistió a escuelas mortales solo hasta segundo grado, pero era la opción más sólida.

-¡Bienvenido, Luke Castellan!-saludo la Esfinge, antes de que Luke diese su nombre-. ¿Listo para esto?

Luke respiro y asintió, indicándole a la Esfinge que comenzase. Bianca lo animo desde el extremo.

La Esfinge pareció emocionada.

-¿Cuál... es la capital de Perú?

Luke respiro aliviado. Aquello si lo sabía.

-Lima.

-¡Correcto! ¡Próxima pregunta! ¿Cuáles son las tres leyes de Newton?

-Inercia, relación entre fuerza y aceleración, y acción y reacción.

Luke se defendió como pudo con las siguientes ocho preguntas. Algunas respuestas fueron algo vagas, otras directamente muy sucintas, pero la Esfinge parecía emocionada.