La Sílfide agitó vigorosamente sus pequeñas alas para volar hacia el antiguo Santuario de la Sabiduría, que estaba aislado de todo poder y resentimiento.
*Bip. Bip*
Los ojos redondos de la sílfide captaron la fortaleza donde se alojaba su Maestro.
*¿Bip?*
De repente, una figura apareció en el campo de visión de la sílfide. Se trataba de una persona agitando un collar blanco en el aire y haciéndole señas.
*¡Bip!*
La figura con la forma de un niño, llamó a la sílfide con una leve sonrisa en su rostro. Por supuesto, la sílfide obedeció porque era un rey indiscutible a pesar de no ser su Rey.
—¿Vas a entregarle eso al Maestro?
*Bip. Bip. Bip*
—Dámelo.
La sílfide inclinó ligeramente la cabeza al dudar en entregar la carta que le envió el Rey de las Sílfides a su querido y viejo Maestro.
—Se lo entregaré de tu parte —dijo el chico suavemente.
*Bip*
Tras estar preocupada durante un rato, la sílfide obedeció las palabras del niño. Además, no podía atreverse a desobedecer porque solo era un espíritu inferior.
—Buen chico. Ahora vete y descansa.
*Bip. Bip*
La sílfide voló y su forma se dispersó.
El chico miró por un momento el amplio cielo azul.
—Ha sido abierta la puerta que conduce a la guerra.
Las palabras recitadas no fluyeron hacia la oscuridad, sino que se dispersaron por el aire. Pronto, a diferencia de lo que le dijo a la sílfide, el chico se dirigió hacia su propia biblioteca y no hacia la fortaleza.
Sin darme cuenta, pasaron 15 días desde que llegamos a la ciudad de Thelma.
—¿Por qué no aparece...?
El abuelo suspiró profundamente mientras miraba por la ventana.
Cuanto más tiempo pasaba, más ansiosa me sentía.
«Desearía poder irme de esta ciudad ahora.»
Me recosté sobre la cama y miré el techo, sintiendo que se juntaron el aburrimiento de esperar a que se acabara el silencio y la ansiedad de que todo terminara.
—... Hay algo urgente que debes saber.
Las repentinas palabras rompieron el pacífico momento.
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Nacida como la hija oculta del protagonista masculino y la villana
AcakUn día, el protagonista masculino de la novela apareció y se arrodilló. Me quedé boquiabierta y asombrada, pero repentinamente el protagonista me miró con sus hermosos ojos y habló. -... Eres la hija de Mariette. *Pok* Al escuchar ese nombre, dejé c...