Un día, el protagonista masculino de la novela apareció y se arrodilló.
Me quedé boquiabierta y asombrada, pero repentinamente el protagonista me miró con sus hermosos ojos y habló.
-... Eres la hija de Mariette.
*Pok*
Al escuchar ese nombre, dejé c...
No sé quién sea el objetivo, pero soy la única persona que permanece en esta zona remota susceptible de ser objetivo de un intento de asesinato...
Rápidamente me incorporé en la cama para comprobar hasta dónde se extendió el fuego.
—[El fuego se ha extendido tanto que no puedes salir por la puerta. No te muevas apresuradamente] —dijo Illipia para detenerme.
Mordí mi labio inferior y miré a Illipia.
—[Permíteme presentarme correctamente. Yo soy Illipia, el Rey Espíritu de la Vida, y el espíritu que te bendijo. A diferencia de los humanos normales, las personas bendecidas por espíritus son llamadas "elementalistas o maestros espirituales" en nuestro lenguaje con los humanos.]
El término elementalista fue usado en la novela como un elemento para lograr que el protagonista masculino se viera mucho más interesante. En la cosmovisión del mundo de la novela original, un elementalista tenía un total de tres atributos, de los cuales uno es el principal y los otros dos son secundarios. Además, los humanos usaron la expresión "bendecido" para hacer referencia a un elementalista.
Por lo general, era habitual ser bendecido por un espíritu de rango intermedio o bajo, pero Roderick recibió la bendición de tres Reyes Espirituales.
«Luz, viento... y otro más... ¿Cuál era? De todos modos, Roderick es un vivo raro con un increíble talento.»
... Entonces, ¿heredé el talento de ser elementalista por ser su hija? Es un sentimiento sutil, ni bueno ni malo.
Fruncí el ceño.
—[Eres una elementalista que ha recibido mi bendición. Te ayudaré. Primero debes salir de aquí.]
Sin embargo, ¿qué importa ahora si tengo ese talento? No sé quién tiene la intención de matarme, pero no tengo la intención de morir.
—Este abuelo solo desea que crezcas bien, conozcas a un buen hombre, te cases y tengas hijos... Deseo verte vivir una buena vida feliz con mis propios ojos.
Todavía no he podido hablar bien con mi abuelo.
Sujeté la mano de Illipia mientras reprimía las emociones que me hicieron apretar los dientes.
«No me importa si es un elementalista o un asesino, ¡no voy a morir!»
—[¡Jajaja! ¡Es muy gracioso ver cómo tratan de escapar!]
Escuché la desconocida voz de un hombre tras la puerta en llamas.
«¿Una persona? No, no lo creo...»
Miré hacia la puerta con duda.
—[Es Ifrit, un espíritu intermedio de fuego. Tiene un temperamento muy violento y belicoso. Vamos, sígueme] —dijo Illipia y se levantó de la cama donde estaba sentada.
... Ah, hay llamas de fuego en el piso...
—¿Eh?
Sorprendentemente, dondequiera que las ropas ondulantes de Illipia tocaban, las llamas abrasadoras se volvían blancas hasta finalmente desaparecer.
—[¿Edith?]
Miré a Illipia.
«... No debo preocuparme por cosas que no son importantes. Ahora mi prioridad es sobrevivir.»
Dejé de dudar y me bajé de la cama.
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