🪻Capítulo 55🪻

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—Ugh...

Traté de mover mi cuerpo rígido, pero solo logré emitir un gemido de dolor y levantar mis párpados.

—... ¿Dónde estoy?

Me quedé sorprendida durante un momento, incapaz de aceptar el escenario que veía en mi campo de visión.

Perdí el conocimiento después de ser engullida por una ráfaga de viento oscuro no identificado, y ahora me encontraba en un tranquilo bosque situado detrás de un antiguo castillo tan majestuoso y magnífico que se podía comparar con el Gran Palacio Ducal de Heylian.

«... ¿Qué pasa?»

Parpadeé y contemplé la vista del enorme castillo, con el mismo cielo azul brillante y las torres puntiagudas no diferentes a las que siempre veía.

Una bandada de pájaros blancos volaba por el amplio cielo silencioso.

¿Por qué la invitación me transmitió una atmósfera tan pacífica y tranquila a pesar de que el viento negro debería parecerle siniestro a cualquiera que lo viera?

—¿Oh?

—¡...!

De repente, escuché la voz calmada de un extraño.

Sobresaltada, desperté de mi divagación y miré hacia la dirección de donde provino la voz.

—¿Cómo ha llegado una pequeña dama preciosa... a estar aquí?

La mujer joven, que a primera vista parecía una doncella, tenía una expresión de sorpresa en el rostro.

Incapaz de comprender la situación, la miré aturdida.

—¿Es usted la señorita invitada...? ¿Cómo se llama?

—...

Me vino a la mente las historias de fantasmas que leí en mi vida anterior. Normalmente, si respondes descuidadamente en este tipo de situaciones, ¿no se tendría un terrible final? Pero... Mantener la boca cerrada tampoco sería una solución.

—Yo... Estoy perdida.

Por ahora, lo mejor sería continuar con la conversación mientras dé la menor información posible sobre mi identidad.

—Oh, ¿es así? ¿Puede decirme a qué familia pertenece? La llevaré de regreso con su familia.

—No... No lo recuerdo tan bien...

¿Cómo podría mencionar el apellido "Heylian" cuando no sabía dónde me encontraba o si al menos era el mundo real...? Tampoco podía mencionar el apellido "Bastevan".

Había una regla de defensa importante en las historias de fantasmas, y esa era que no se debía mencionar el nombre de uno innecesariamente. Sobre todo, si se trataba de alguien que aparecía de repente en un lugar extrañamente pacífico.

—...

La mujer se quedó en silencio por un momento, luego me tendió la mano mientras sonreía amablemente.

—En primer lugar, no se quede aquí y vaya a la residencia del Duque.

—... ¿La residencia del Duque? —pregunté rápidamente.

La doncella ladeó la cabeza, como si le pareciera extraña mi reacción.

—Esta es la residencia del Duque Kandel, ¿no lo sabía?

—¿Eh...?

«Maldición, ¿dónde diablos me metí?»

Entré en pánico, me quedé inmóvil y miré a la doncella.

Nacida como la hija oculta del protagonista masculino y la villanaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora