Roderick nos subió al abuelo y a mí a un carruaje.
—No podemos quedarnos aquí por mucho tiempo, tenemos que ir a otro sitio —dijo Roderick sonriendo.
—...
La puerta del carruaje se cerró, luego Roderick nos dejó solos y se subió a su caballo.
—...
¿Qué debo decir primero?
Incapaz de elegir las palabras en esta terrible situación, solo apreté mis manos.
—... Uhm, abuelo...
Tengo que contarle por qué decidí seguir a Roderick.
—... Edith —dijo al abuelo—. No digas nada.
—... ¿Abuelo?
Miré al abuelo sin comprender, y estuve a punto de preguntarle por qué me dijo eso, pero me quedé en silencio en cuanto vi su expresión.
—...
Era una expresión fría que mostraba una negativa de querer hablar.
Pronto, algo que no comprendía surgió en mi pecho y bloqueó mis vías respiratorias.
«Siento que me asfixio.»
—¡Saludos a Su Excelencia el Gran Duque Heylian! ¡Es infinitamente glorioso que el Gran Duque de la Luz visite esta humilde ciudad fronteriza! —exclamó el alcalde de la ciudad y se inclinó.
—Algunas circunstancias me obligan a quedarme en la residencia oficial unos días.
—Por favor, quédese tanto como quiera. Le serviré con toda la sinceridad de mi corazón. Por cierto, ¿quién es la pequeña señorita que está a su lado...?
Los ojos oscuros del alcalde se deslizaron hacia mí.
—Es mi hija —respondió Roderick.
—... ¿Qué? —preguntó con desconcierto el alcalde, luego pareció entender la situación—. ¡Oh, entonces esta es la famosa Gran Princesa Alea!
—...
Los caballeros parecían perplejos.
—No es Alea —dijo Roderick con una sutil sonrisa.
—¿Eh?
El alcalde parpadeó confundido.
—Es mi hija biológica que aún no ha sido presentada en sociedad.
Dejando al alcalde sorprendido por el impactante comentario, Roderick me acarició el cabello.
—Me estás haciendo perder el tiempo con una conversación inútil. Mi hija está muy cansada, así que dale un lugar para descansar.
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Nacida como la hija oculta del protagonista masculino y la villana
RandomUn día, el protagonista masculino de la novela apareció y se arrodilló. Me quedé boquiabierta y asombrada, pero repentinamente el protagonista me miró con sus hermosos ojos y habló. -... Eres la hija de Mariette. *Pok* Al escuchar ese nombre, dejé c...