Siorn Arcaitz Bastevan dejó de caminar, incapaz de soportar la agonía que sentía desde lo profundo de su pecho.
—Iré con el señor.
Su nieta, Edith, habló con determinación.
—Iré a la casa del Gran Duque. Señor, no... Seguiré la voluntad de padre.
Las palabras que pronunció sin mostrar miedo alguno, se convirtieron en mil agujas que perforaron el corazón de Siorn.
«Fue para proteger a este feo abuelo.»
Su pequeña nieta decidió seguir a un hombre que apenas conocía solo para protegerlo.
Junto con la impotencia de no poder hacer nada, la rabia hacia la persona que se lo había arrebatado todo, devoró su corazón. Al final, ahora incluso Edith se le estaba siendo arrebatada.
«Roderick Arne Heylian.»
Ese bastardo asquerosamente codicioso y despiadado.
—¡Tío Bastevan!
En el momento en que Siorn se estremeció por el odio, el lejano pasado llegó con claridad a su mente.
Recordó la imagen de un niño, con deslumbrante cabello plateado a la luz del sol, sonriendo alegremente mientras apretaba sus pantalones. Sin embargo, pronto la fría realidad se superpuso y el recuerdo se desvaneció como un destello fugaz.
—... ¿Cómo llegamos a esta situación? —murmuró Siorn, burlándose de sí mismo.
No era que antes su vida fuera perfecta, pero eran tiempos en los que no tenía ninguna duda de que era feliz.
—Giovanni...
Siorn pronunció el nombre de un buen amigo que murió hace mucho tiempo.
«Giovanni Akansha Heylian.»
El nombre del anterior Gran Duque de Heylian y padre de Roderick Arne Heylian.
Roderick fue el único y precioso hijo que Giovanni tuvo a una edad avanzada.
Por supuesto, Giovanni amaba y apreciaba tanto a Roderick que nunca lo apartó de sus brazos hasta que la espada del loco Emperador se dirigió hacia su cuello.
La feliz vida no duró mucho porque un monstruo celoso y despiadado acabó por despedazar al Gran Duque Heylian... Dando como resultado que Roderick se quedara solo a la edad de diez años.
—Me alegro de que estés vivo, estoy muy contento de que estés vivo...
Después de enterarse tarde de la tragedia, Siorn se apresuró a buscar a Roderick.
El Emperador actuaba con locura, como si solo viviera para acabar con Roderick, el único heredero del Gran Ducado de Heylian...
—Su Majestad, recuerdo vívidamente el día que juré lealtad al Imperio Roshan y a la Familia Imperial.
Pero la locura del Emperador no fue suficiente para que Siorn renunciara a querer proteger a Roderick.
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Nacida como la hija oculta del protagonista masculino y la villana
AléatoireUn día, el protagonista masculino de la novela apareció y se arrodilló. Me quedé boquiabierta y asombrada, pero repentinamente el protagonista me miró con sus hermosos ojos y habló. -... Eres la hija de Mariette. *Pok* Al escuchar ese nombre, dejé c...