CAPÍTULO 29: ¿BEBÉS?

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Bueno, solo diré que me encanto como termino este capítulo (aunque no lo planifique así) y por ello puse una de las canciones que define muchos de los "quiero" que Zack quiere ser para Trixie. 

Los amo.

Disfruten. 

TRIXIE

Como ha sido costumbre desde que duermo con Zack, me despierto sobre él mientras me abraza pegándome a su cuerpo creando una especie de candado con sus brazos.

Lo observó dormir y suspiro. Nos falta tanto por vivir que me da un miedo horrible. Uno capaz de paralizarme o hacerme explotar como ocurrió ayer y como sé que también le ocurre a mis ojitos Bora-Bora.

Por eso necesito ver a Liv. Es una amiga muy sabia en cuestiones de amor. Sabrá guiarme y resolver algunas de las interrogantes que tengo rondando en mi cabeza con tan solo una frase bien dicha.

Dejo un beso en el pecho de Zack. Retiro sus manos de mi cuerpo y me deslizo con cuidado. Evito despertarlo y hago mi rutina como todas las mañanas.

Al ser sábado mi outfit es más flexible y cómodo. No involucra tacones, ni blazer, ni pantalones o faldas de tela. Consiste solo en unos jeans claros, unos tenis blancos y una camisa.

Llamo a Olivia de manera directa, enviarle un mensaje hará que tarde en contestarme y la necesito de emergencia. Salgo de la habitación con el teléfono en mi oreja a la espera de la contestación.

—Muñeca de mi vida, ¿qué paso? —es lo primero que escucho y sonrío.

—Hola, princesa —me detengo a medio camino hacia la cocina y suelto—: Te necesito o me volveré loca

—¿Que? ¿Por qué? —inquiere y suspiro con pesadez—. ¿Estás bien?

—Liv lo amo. Lo amo con todo mi corazón, pero a veces somos tan irracionales, impulsivos, celosos que...

La respiración parece no fluir por mi sistema y Liv me interrumpe:

—Qué piensas que no son perfectos juntos —sin que me vea asiento y me recuesto en una pared del pasillo—. Trixie, son perfectos. Vale, entiendo que lo suyo ha sido rapidísimo. Pero, tú amiga mía, nunca has sido de tener paciencia y menos sí se trata de un hombre guapo como Zack

Me río. En lo último tiene mucha razón. En varios aspectos de mi vida soy impulsiva, puedo ponerme a pensar en las consecuencias después de haber ejecutado el plan.

Zack fue uno de los planes que se salió de control el momento en el que se me ocurrió seducirlo, sin saber que ponía en juego mi corazón blindado y este terminaría enamorándose.

—¿Puedo verte? —pido.

Ujúm, siempre estoy para ti

—Gracias, llego en media hora a tú casa

—Te espero, te amo

—Te amo más —le mando un beso y cuelgo.

Se que no hago bien en irme después de la discusión sin resolución en la que estamos inmersos con Zack, pero necesito mi tiempo y espacio. No se sí eso me define como una persona egoísta, sin embargo, ‹‹ ¿Qué le ofrezco a él sí yo no puedo ofrecerme nada a mí? ››

Con mis pensamientos a tope llego a la cocina. No hay absolutamente nadie y una parte de mí lo agradece. Tomo una manzana verde y la lavo. Está fruta será mi desayuno por el momento porque es más que seguro que comeré en la casa de Liv.

Me siento en uno de los bancos que están alrededor de la encimera y le doy un mordisco a mi manzana. Pido un uber y también le escribo a Ana Pau para preguntarle por mi jeep, me informa que está muy bien cuidado. Le agradezco. Entonces, me pregunta sí pude resolver el problema con Zack y le contesto con un simple: ‹‹Todo bien››

Inevitable AtracciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora