Inevitable Atracción

CAPÍTULO 27: BAR

Bienvenidos a la primera parte del este maratón (los subiré intervalos de tiempo cortos para agregarle suspenso)

Serán tres en total, una mezcla de amor y caos. Antes de una reconciliación al estilo de Zack.

Espero lo disfruten mucho y me perdonen por no actualizar tan pronto. En los próximos días tratare de hacerlo al menos dos veces por semana o más, con el fin de concluir la historia para empezar con otros proyectos que me tienen emocionadísima.

Y porfa síganme en Instagram jediva_16 para hacer más dinámica la cosa y poder avisarles de las actualizaciones.

Los amo, besitos 😘😘😘

TRIXIE

—‹‹Estamos en el bar de La Cienega Boulevard y Melrose›› —leo el mensaje de Ana Pau en voz alta para que Zack que está conduciendo mi jeep pueda orientarse con la dirección.

—Estamos cerca —farfulla sin despejar la vista de la carretera.

Asiento y me muerdo el labio al verlo en modo serio. Me provoca saltar y besarlo, como lo hice cuando se me declaro en medio de tantas personas hace tan solo unas horas.

El recuerdo me lleva a jugar con el anillo que ahora se presume con orgullo en mi anular y que al igual que el de Zack es sencillo, pero con un gran significado que nos une a los dos.

Después de diez minutos por el tráfico, más que por la distancia, llegamos, parqueamos el carro y caminamos en dirección del bar. Maldigo cuando veo una fila enorme que seguro tomara algunos minutos, resignada a esperar camino al final de está, pero Zack no dispuesto a esperar o no sé qué rayos, toma mi mano y me lleva hasta la puerta dónde enseguida el guardia nos ve y nos hacen pasar.

Alucinada y sin comprender absolutamente nada o porque esa actitud ingreso al bar. Antes de que pregunte, mi novio me aclara que es amigo de uno de los chicos de seguridad. Lo beso y felicito por tan buenas amistades. Él menea su cabeza y curva sus labios fugazmente.

—¡Están ahí! —chillo cuando veo a Ana Pau.

Tomo la mano de Zack y lo arrastro a nuestro destino.

Se que este tipo de lugares no le agradan mucho, sin embargo, solo lo hace por acompañarme y agradezco el detalle, pese a que esta serio todo el tiempo y mirando de lado a lado como si quisiera aniquilar al mundo entero. Sobre todo, a aquellos que me miran por más de tres segundos. No los culpo el vestido negro que escogí es bastante sexy.

—¡Trixie! —Ana Pau se lanza a mis brazos al verme, separándome de Zack que entorna los ojos—. ¡Uy, que guapo! —cuchichea mirando a mi chico de pies a cabeza para luego regresar su atención a mí—. Te has ganado la lotería, aunque la verdad, son tal para cual, par de guapos

Me río por el tono poético que usa para decirlo.

Zack me reclama y complacida dejo que lo haga. Envuelve mi cintura con su brazo pegándome a su cuerpo y deposita un beso en el costado de mi cabeza. Ana Pau suspira romántica ante el gesto mientras yo siento mariposas revolotear en mi estómago porque estar en sus brazos tiene ese efecto, uno en el que me siento segura, plena y feliz.

Los presento formalmente. Ella encantada lo saluda cordialmente y enseguida nos incluye en la mesa con los demás chicos de la empresa que básicamente son: Vanesa, Angie, Jonh y Beth. El ambiente es fantástico, incluyendo la música, las luces y las vibras que se sienten genial.

Nos sentamos en una esquina al fondo de los muebles que están ubicados en forma de u. Zack me abraza y me recuesto en su hombro. Ordenamos bebidas y conversamos de cosas triviales que no tengan que ver con el trabajo. Prácticamente soy el centro de atención por los minutos en los que las bebidas tardan en llegar.