Inevitable Atracción

CAPÍTULO 45: SINTOMAS

Es un capítulo que siempre estuvo planeado, aunque en su momento se modificó. Espero lo disfruten, luego narrará Zack :( 

TRIXIE

Hoy es el día libre de mi padre, por lo tanto, me llamo para que conversemos después de tanto tiempo solo cruzando simples palabras por cortesía. Se que mi madre está en casa, así que intentare no demorarme demasiado y no encontrármela en el camino.

Zack se fue con Margarita a ayudar a Jess a terminar su emprendimiento. No me agrada lo suficiente, pero sé que mi prometido me respeta y ama demasiado como para perderme. Además, soy lo suficiente madura para comprender que son amigos y están para apoyarse, me guste o no.

Ingreso a la casa de mis padres cerca de las cuatro de la tarde, para mi sorpresa el lugar en el que viví tanto años ya no se siente como mi hogar. Es diferente y estar aquí solo me hace sentirme como de visita.

—Al fin llegas, peque —mi padre me encuentra con un cálido abrazo y me refugio en sus brazos.

Puedo recibir miles de abrazos, pero uno de los de él son únicos.

—Necesitamos hablar, papá

—Vamos al patio

Tomo su brazo y caminamos al patio trasero. Nos sentamos en uno de los cómodos sillones bajo cubierta, pero con una vista preciosa de la naturaleza que nos rodea.

—Siento haberte mentido —expresa antes de que pueda hablar—. Se que ahora sabes quién es Zack y sé que sabes que yo permití que él se acerque a ti. El amor de los padres a veces es extraño, Trixie —suspira y termina con una sonrisa amarga—. Pensamos que hacemos bien nuestro rol de padres y nos equivocamos en el trascurso. Queremos evitarles dolor y les terminamos causando una catástrofe.

—Papá...

—Déjame terminar —pide, severo—. Amas a Zack, pero él te amo desde el momento que acepto ser tú guardaespaldas falso —comenta y frunzo el ceño—. Te admira como la joya más preciosa del mundo, como yo solía mirar a tú madre —su confesión me deja sin palabras y él como sí leyera la confusión de mis pensamientos, añade—: Se que tú relación con tú madre es complicada y quizás no ves en ella una figura materna de cariño y fraternidad. Me duele decirlo, pero Gala no nació para ser madre y me siento culpable de haberla forzado a serlo cuando no se sentía lista.

—¿De qué hablas?

Mi padre abandona la unión de nuestras miradas y se concentra en un punto fijo en la nada.

—Gala estaba en su auge como modelo, un bebé trasforma de diferentes maneras a una mujer: física y psicológicamente. Gala nunca fue la misma después de tenerte, Trixie —sisea con un evidente dolor en sus ojos. Mi pecho se comprime por la carga que mi padre ha sentido por tantos años—. Mientras que yo estaba enamorado de la niña de mis ojos, de su dulzura y de sus ojos celestes como el cielo; ella estaba queriendo vivir su mundo —musita con añoranza—. No me arrepiento ni un segundo en ser tú padre. Solo no supe escoger a una buena madre para ti y lo siento mucho.

Coloco una de mis manos sobre la rodilla de mi padre y él regresa a verme.

—Gracias por decírmelo, papá. Pero, estamos aquí y la vida que tengo es la que me tocó vivir. Gala quizás no sea mi figura materna, pero es mi madre biológica y quizás nunca entienda las actitudes que tuvo conmigo durante todos estos años. A pesar de todo, la vida me dio personas hermosas que supieron cuidar de mí y ahora estoy agradecida —le sonrío, pero intrigada, pregunto—: ¿Por qué hasta ahora hablamos de Gala?

Él suspira con profundidad.

—Porque hasta ahora comprendí que no la amo y voy a separarme de ella