ZACK
La distancia con Trixie me está matando, es una mierda. La tengo tan cerca y me asusta ir y abrazarla. Me da miedo su rechazo o sus reacciones. Me he obligado a mí mismo a alejarme, no llego a dormir y prefiero quedarme en la oficina trabajando.
Después de la visita con mi terapeuta comprendí algunas cosas, sin embargo, todo se fue a abajo cuando el doctor me llamó y confirmó que el aborto era producto de una ingesta de medicamentos. Me sentí traicionado y dolido. Pensar en esa posibilidad me ponía los pelos de puntas. Aun así, la desconsolación de Trixie no tenía relación con lo que se supone que hizo.
Entonces, lo conversé con mi terapeuta y ella pidió ayuda a un médico especialista en ginecología para que me aclare mis dudas antes de juzgar a la mujer que amo. La única opción era que sí no fue Trixie quien tomó las pastillas alguien tuvo que dárselas de alguna manera y en mis sospechas estaban algunas personas. Pero, no tenía información. Trixie no hablaba conmigo, peor después de la discusión en la que quería gritarle tantas cosas. A partir de ese momento, no le permití acercarse a mí por esas semanas que tenía mi cabeza revolucionada.
—¿Me estás escuchando?
Me acomodo en mi silla.
—Lo siento, Jess —exhalo y froto mi frente—. ¿Podríamos hablar otro día?
—Seguro —me sonríe—. ¿Cómo están?
—Bien —siseo, aunque sea mentira.
Estamos atravesando una de las crisis de pareja más duras.
—Me alegro, no debe ser fácil superar una pérdida así
—No lo es —farfullo—. Pero, lo vamos a hacer juntos
—La amas, ¿verdad?
Sonrío con añoranza y convencido de lo que siento, ilusionado, expreso:
—Más que a mi vida
—Espero encontrar a alguien que diga lo mismo de mí —curva sus labios con tristeza.
—Lo harás, Jess. Eres una mujer preciosa —alabo mientras ella recoge sus cosas.
—Lo dices porque eres mi amigo —resopla.
Me río y ella me imita.
—Lo digo porque es verdad —me coloco a su lado mientras ella toma su bolso y lo pone sobre su hombro—. Además, de inteligente y emprendedora.
—Haces que me sonroje
—Y bonita —pico su nariz con mi indica y ella me empuja—. Eres una buena amiga —la abrazo y ella corresponde.
La guio fuera de mi despacho y en el pasillo hace una broma sobre un recuerdo de nuestra adolescencia que me hace reír. Sin embargo, me callo al ver a Trixie pararse frente a nosotros. Está hermosa como siempre. Su cabello recogido en una media coleta, sus jeans al cuerpo, un top blanco sin tirantes y una chaqueta azul marino a juego con sus estiletos y bolso. Mientras ella saluda con Jess detallo todo, sus pequeños aretes y lo más importante el anillo de compromiso en su dedo lo cual me da un alivio gigante.
Aun así, su presencia repentina en mi oficina es inquietante. Ella no ha salido del departamento más que para lo necesario, sí está aquí es porque lo que viene a hacer es primordial.
—Disculpa que te moleste, Zack —su voz me regresa a la realidad—. Necesito hablar sobre las acciones
Frunzo el ceño, los dos entendemos a que se refiere con las acciones. Pero, eso no es tan relevante como hablar de nuestra relación; una que parece estar en pausa desde hace unas semanas, como sí no le importará, ‹‹mi mujer viene a conversar sobre negocios ¡increíble! ››, ironizo
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Inevitable Atracción
RomanceTrixie no buscaba el amor ni creía en los sentimientos del corazón, sin embargo, el destino hizo que un hombre de preciosos ojos azules apareciera en el momento indicado para ayudarla. Por otro lado, Zack tampoco buscaba el amor. Estaba soltero, co...