CAPÍTULO 38: ENTRE LA ESPADA Y LA PARED

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Capitulo dedicado a todos mis lectores fantasmas. 

No sean malos y déjenme un voto o un comentario si les gusta algo de está humilde servidora, les toma menos de un segundo hacerlo y me hacen muy feliz. Pero, si no quieren (aunque eso me ponga triste) 😢 yo los quiero igual  😘😉 

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TRIXIE

Para mi suerte abandoné la fundación y no me encontré con nadie. No sabría como mirar a Margarita y no querer explotar. Ella ha sido tan buena que la idea de que me mintió no entra en mi cabeza. No puedo aceptar que personas que me han hecho tanto bien me fallen de repente y sin una explicación lógica.

No quiero fingir que todo está bien, no quiero encerrarme en mi cuarto y llorar sin saber porque Zack me mintió o desaparecer hacia un destino dónde no pueda encontrarme, no...no quiero eso; quiero saber el por qué ‹‹ ¿Qué hay detrás de todas sus promesas? ››.

Como puede decirme tantos te amo mirándome a los ojos y saber que me está mintiendo, ocultándome cosas de su vida, cosas que son muy importantes.

Desde el momento uno él cedió a mí, nunca lo necesito. Jamás se vio en la obligación de hacerlo. Ser mi guardaespaldas e involucrarse conmigo fue su decisión, ‹‹ ¿Por qué lo hizo? ››, me pregunto a la vez que lágrimas ruedan por mis mejillas y las dejo fluir con libertad ‹‹ ¿Por qué se quedó y se impregno en cada fibra de mi ser? ››

Por unos minutos, mirando a la nada, me atormento con preguntas y respuestas ilógicas. Se que estoy perdiendo mi tiempo, así que, busco la dirección de su empresa ‹‹ ¡Dios, tiene una fucking empresa! ››, gruño con rabia.

Todas esas desaparecidas para resolver problemas de la fundación, ahora las entiendo, siempre tuvo que cuidar su empresa. Y, mierda, me confundo porque qué tipo de hombre en su sano juicio sacrifica su trabajo por estar con alguien. ‹‹ ¿Qué ganaba de mí? ¿Cuál era su interés? ››

Me toma unos minutos dejar de temblar. Seco mis palmas húmedas por el sudor en mis muslos y conduzco hasta su jodida empresa. Dije que ya no lloraría, pero es inevitable. No puedo controlar las lágrimas que ruedan libremente y me nublan la vista obligándome a orillarme a un costado de la vía cada tanto para no tener un accidente.

La decepción que siento es más poderosa que la furia y la impotencia que me recorren. Zack me mintió y eso no es lo más grave. Después de todo puede tener motivos de sobra para justificarlo, pero no creo ser capaz de perdonarlo.

Le di mi confianza, me enamore por primera vez y él lo destruyo todo por algo tan insignificante. ‹‹ ¿Qué le costaba decirme que era empresario? ›› No iba a odiarlo por eso.

Duele tanto que siento que cada respiro es una última bocanada de agonía que se queda atascada en mi garganta. Me repito la misma película y los mismos porque a cada instante.

Ingreso al parking del lujoso edificio, uno que le pertenece a mi prometido y refleja que él tiene más dinero del que puedo imaginar. No es fácil decir esto cuando vienes de una cuna de oro, pero el detallar cada cosa en este simple parking me da la razón.

La rabia corre por mis venas y por más que intento ser coherente por el bien del bebé que llevo en el vientre, no puedo. Que ilusa fui al preocuparme por el dinero que él gastaba en los detalles que tenía conmigo. Sí lo que invirtió en mi debió ser insignificante para los números de sus cuentas bancarias.

Estaciono el vehículo y apago el motor. Miro el anillo de compromiso brillando en mi dedo y sonrío con amargura ‹‹ ¿Cuándo te gastarías, cariñito? ›› me pregunto con ironía. Con ayuda de búsqueda por fotos encuentro mi anillo en la web. Era muy obvio, un anillo Tiffany de más de noventa mil dólares ‹‹Tonta, tonta, tonta ¿Cómo nunca te diste cuenta? ››, me recrimino y doy varios puñetes al volante hasta dejar caer mi frente sobre él, he de dejar de llorar y lamentarme.

Inevitable AtracciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora