Día 8.3

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Al compás del jazz, en este sábado nublado, Imagino a la gente en las plazas, en sosiego entregado, Mirando a los pájaros, danzantes en el cielo, Caminando serenos, buscando defectos en el suelo.

Como drones conectados a la fuente de la vida, Unos hablan de fuerza, mas prefiero hablar de frecuencia perdida, Pues la fuerza solo engendra violencia, no es mi deseo, Anhelo calmar el alma, hallar la paz en este enredo.

En mi dolor, anhelo ser importante, dejar un rastro, Reducir la violencia que en este mundo no ceso de enfrentar, De la manipulación psicológica en redes a las calles de incertidumbre, Busco confianza, pero en quién confiar, en quién confiaré.

En esta búsqueda, encuentro fortaleza para enfrentar el camino, Con la esperanza de hallar la verdad, del destino ser el artífice divino, Y aunque se torne difícil, aguanto con entereza y valor, En esta danza incierta, hallaré mi camino, y brillará mi interior.

Diario de un poetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora