n el rincón de la duda, se debate mi capacidad, Como un susurro en el viento, una sombra de inseguridad, Pero mi corazón se alza, y mi alma se enciende en fuego, No quiero ser un espectador, prefiero ser mi propio juego.
Avanzo entre los miedos, buscando la verdad esencial, Aunque la incertidumbre aceche, en mi camino la enfrentaré, No deseo una vida mediocre, atrapado en la mediocridad, Prefiero danzar con la grandeza, en cada paso, en cada realidad.
A veces titubeo, mis pasos flaquean, pero el alma se aferra, A la certeza de mi esencia, a la luz que en mi corazón se siembra, La vida es un lienzo en blanco, donde la valentía yace en pintar, Los sueños, los deseos, las metas, en cada trazo me dejo llevar.
Enfrento mis temores, como un guerrero en su batalla, No me detendré ante la incertidumbre, ante la sombra que cabalga, Porque el fuego que arde en mi ser, es el combustible de mi destino, Y aunque dudo de mi capacidad, me niego a vivir sin un camino.
Así sigo avanzando, desafiando cada sombra, cada duda, Porque en el abrazo de la vida, descubro mi esencia desnuda, No quiero ser un espectador en esta danza de emociones, Prefiero forjar mi destino, y vivir con pasión y convicciones.
En cada paso, en cada salto, en cada anhelo por explorar, Descubro que soy más fuerte, que puedo volar y soar, No temeré a lo desconocido, ni a las sombras que me acechan, Porque en la búsqueda de mi esencia, mi ser se engrandece y despeja.
No quiero una vida mediocre, soy un soñador en pleno vuelo, Y aunque dudo de mi capacidad, me atrevo a vivir con celo, Porque al final del camino, donde la duda se desvanece, Hallaré mi propio destino, y mi ser encontrará su paz y merece.
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Diario de un poeta
PuisiEn las páginas del "Diario de un Poeta" reposa, La vida de Luis Rodrigo Sanz, en versos que se entrelazan. Un poemario íntimo, donde el corazón se revela, Cada día una historia, cada verso una ventana que se desvela.