Día 11.15

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En la danza sutil de las palabras tejidas, En el rincón secreto donde el alma se esconde, Allí, en la profundidad de los sentimientos vertidos, Puedo encontrarte, donde el corazón responde.

En el laberinto de tus pensamientos anidados, Donde la melancolía y la esperanza se abrazan, Allí, en el eco de tus sueños desplegados, Puedo encontrarte, donde tus pasiones trazan.

En el susurro del viento que acaricia tu piel, En el silencio que abriga tus más íntimos secretos, Allí, en la esencia que tu ser guarda con fiel, Puedo encontrarte, donde brotan tus afectos.

En la sinfonía de tus risas y lágrimas vertidas, En el reflejo de tus ojos, ventana del alma en la distancia, Allí, en el cúmulo de tus emociones compartidas, Puedo encontrarte, en cada matiz y fragancia.

En el enjambre de sueños que te lleva a danzar, En la lucha y el esfuerzo que te impulsa a avanzar, Allí, en el ímpetu que te hace creer y luchar, Puedo encontrarte, en el valor de enfrentar.

En la amalgama de experiencias que te han forjado, En el caleidoscopio de colores que te han marcado, Allí, en el ser único que has sido moldeado, Puedo encontrarte, en ese ser que has encontrado.

Así, en este escenario de encuentros y fusiones, En la poesía compartida, en la vida misma, Te encontraré, donde yaces entre ilusiones, Pues en la maravilla del encuentro, la esencia se anima.

Diario de un poetaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora