Al escuchar a mi esposo expresar sus verdaderos pensamientos, frente a nuestros amigos, sin dudas, me molesté, pero para mantener la calma y no hacer más incómoda la cena, no dije nada y acepté la ayuda de Jiwoong para llevarlo hasta la cama.
Hanbin: No tengo sueño.
- La cena terminó.
Jiwoong: Le diré a los demás que es momento de irnos - Dijo con incomodidad.
Hanbin: ¿Qué? Pero si es la primera cena que tenemos contigo en meses. No te puedes ir así.
Jiwoong: Podemos cenar en otro momento cuando no hayas bebido tanto.
- Lo siento mucho, él no suele perder el control de ese modo - Digo con pena.
Jiwoong: No te tienes que disculpar, todos entendemos que tienen cosas que hablar.
Una vez me despedí de nuestros amigos, regresé con Hanbin para quitarle los zapatos y la ropa.
- Ahora puedes dormir más cómodo.
Hanbin: Lo siento amor... - Susurró.
- Descansa - Acaricio su mano - Mañana hablaremos con calma.
No me sentía cómodo durmiendo al lado de mi esposo cuando él se encontraba de esa manera, por lo que tomé unas cuantas mantas y me dirigí hacia el sofá. Ya al otro día, fui el primero en despertar y ducharme.
Después de colocarme la bata y secarme un poco más el cabello, salí del cuarto de baño y me encontré cara a cara con Hanbin.
Hanbin: ¿Lo arruiné demasiado?
- Arruinaste la cena, eso si - Miro hacia un lado - Pero hablemos después de que te duches y comas algo.
Hanbin: Lo siento - Se acercó.
- Apestas a vino - Lo alejo - Ahora no, hablemos luego.
Hanbin: Si - Bajó su mirada - Tienes razón.
Mientras mi esposo se duchaba, yo busqué un poco de medicina para su posible resaca y luego preparé unos bollos rellenos y un poco de leche de soja para desayunar.
- Oh... está nevando - Digo al mirar por la ventana.
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Cuando ya casi estaba a punto de terminar de desayunar, Hanbin apareció en la sala y se sentó a mi lado.
Hanbin: Lo siento mi amor - Me abrazó.
- Aish... - Suspiro - Si me abrazas así es trampa - Hago un puchero.
Hanbin: ¿Quieres seguir molesto conmigo? - Me soltó - Creo que lo merezco.
