Pov Efren
— Creo que esto es una mala idea —masculla Izak sentado junto a mí en una de las gradas situadas alrededor del ring de pelea interno de la empresa.— Tranquilo, solo será derribarla, esto acabará en cinco minutos —menciono, pero lo cierto es que yo también estoy intranquilo.
Desde que la vi siento una fuerte atracción por ella, tal vez sea el hecho de que tiene rasgos parecidos a Diana, tal vez porque sus ojos me brindan la misma calma.
— No quiero que salga lastimada —admite en voz alta y doy un largo suspiro.
— Lo sé.
Observo de reojo al señor Allan, no parece nervioso porque su hija vaya a pelear contra un hombre que le lleva varias cabezas por encima.
Algo que realmente me preocupa es Jace, él es explosivo, no impredecible, y esto era algo que no me esperaba, por lo que la deliciosa morena debe haber llamado su atención, a parte de su hermoso cuerpo debe tener algo más, él no es de los que se dejan llevar tan rápido por el físico.
Y si eso ha pasado, me suena a que la pequeña Hope Allan nos dará problemas en un futuro.
— Hey —Una palmada en mi hombro y en el de Izak nos hace quejarnos, dándole una mala mirada a Jace, quien viste una ropa deportiva—. Relájense —Una sonrisa torcida aparece en sus labios—, solo la tendré bajo mi cuerpo por unos momentos —asegura.
— Jace, esto es una mala idea, sea lo que sea que te está pasando por la mente, detente —advierto.
— No seas aguafiesta —bufa—. Además... —Su mirada de repente se vuelve seria—, ella tiene algo diferente.
¡Y mierda! ¡Eso si me asustó!
— Hermano, no la conocemos, ya tenemos experiencia de lo que pasa, no te quiero ver perdido nuevamente —aclaro.
— No lo haré.
— Llévala suave Jace —pide Izak y en ese momento la puerta principal se abre y una morena enfundada en un enterizo oscuro con el logo de la empresa, el cual se amolda a su esbelto cuerpo hace presencia.
Entra al ring y le hace una seña a mi hermano para que baje mientras lo reta con la mirada...y no creo que solo a él.
— ¡Carajo! Está buena —masculla Izak, apoyando sus codos en sus piernas y su rostro en sus manos—. Pero debe estar tramando algo con su confianza.
— O simplemente está loca —responde Jace burlón—. Tal como me gustan —palmea nuestros hombros nuevamente—. La trataré bien.
Y tras decir eso se aleja para entrar también al ring y darse la mano con ella.
— Creo que esta pelea será más interesante de lo que esperamos —concluye Izak al notar como la chica se ata su cabello en un moño alto y se coloca en la posición correcta de defensa.
El primer golpe es lanzado por mi hermano pero Hope lo esquiva con facilidad, bloquea y sujeta su brazo, golpeándolo y moviéndose ágilmente hasta que lo coloca tras su espalda en una llave de brazo.
Mi hermano intenta zafarse, invirtiendo agarres, pero antes de lograrlo ella golpea la parte trasera de sus rodillas, haciendo que pierda el equilibrio y caiga de rodillas al suelo.
Aprovecha el momento para sujerar su otra mano a la espalda y empuja con todo su cuerpo, dejando el rostro de mi hermano en el colchón.
— Primer asalto, ¡Hope Allan! —grita el CEO de la empresa con una sonrisa divertida y ella lo suelta, permitiéndolo ponerse de pie.
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La Reina de los Arax
Teen Fiction¿Te gustaría poder traer a la vida real a tus personajes literarios? Sería genial, ¿a que sí? ¿Pero que pasa cuando los personajes que creaste aparecen en tu realidad? Tal vez...¿cool? Pues no lo es cuando son personas de poca empatía, estabilidad...