Pov Hope
— ¿En serio hicieron eso? —Me carcajeo por llamada mientras manejo mi auto por la ciudad de camino al hospital.
— Quisieras haber estado ahí —Mi tía asegura, divertida—. Tu padre en serio los hizo explotar, esos muchachos de verdad te aman.
Una sonrisa escapa de mis labios.
— Lo sé —aseguro.
— ¿Hoy que piensas hacer? ¿Quieres tomarte una copa con tu tía favorita? —invita y bufo.
— En primera, eres mi única tía...
— Pero no dejo de ser tu favorita —canturrea.
— Y en segunda —continúo—. Hoy me toca cita con el doctor y luego iré a casa con mis novios.
— Ya me reemplazan —dice con voz fingida de dolor y luego ríe—. No te juzgo, hasta yo elegiría estar toda la noche con ellos.
— Tía —chillo y eso solo provoca que se ría más fuerte.
— No tendrán a un primo mayorcito, o algún tío, no sé —sugiere—, podríamos agrandar la familia.
— Megan Allan, por lo que más quieras —niego ligeramente con la cabeza y ella emite un bufido al otro lado de la línea.
— No te hagas la santa, que dudo que algo de esa palabra quede en tu cuerpo.
— Me voy —menciono estacionando mi auto y evadiendo su tema.
— Podrás engañar al mundo, pero yo sé que tienes cara de "yo no fui" cuando claramente si fuiste —Me lanza un beso y cuelga.
Pongo los ojos en blanco ante sus últimas palabras pero ni siquiera me puedo refutar a mí misma, porque está claro que tiene razón.
Bajo de mi auto y entro a las instalaciones, subiendo hasta el área de psicología y la recepcionista me da vía libre para mi consulta.
— Buenas tardes conejita —saluda Jace desde su silla y yo me acerco dejando un beso en sus labios para luego sentarme en la silla frente a él.
— ¿Después de la consulta nos vamos juntos? —cuestiono y niega con la cabeza mientras abre su block de notas.
— Efren te viene a recoger, recuerda que mañana es la gala, dice que quiere comprarte un vestido.
— ¿Va a elegirlo él? —cuestiono y se encoge ligeramente de hombros.
— Cosas de Dominante, supongo.
« Claro, porque tú eres taaaaan sutil. »
Pienso con sarcasmo pero no hago comentario al respecto.
— ¿Comenzamos con la consulta?
— Claro, ya sabes el protocolo —Me guiña un ojo y le sonrío.
Se los había prometido a mis novios y lo cumplí, luego de navidad comencé a ir a terapia con Jace dos veces por semana y realmente he mejorado mucho. Solo me siento y le cuento mis preocupaciones y problemas, sus consejos realmente son útiles y sabe como llegar a mí.
Así pasamos las dos horas de consulta y al culminar revisa mi expediente clínico.
— ¿Cómo te sientes luego de estas terapias? —pregunta.
— Mejor —admito—. También mis novios me han ayudado mucho.
Una de sus comisuras se eleva por un segundo, sacándolo de su perfil profesional antes de volver a él.
— Es bueno que sus parejas la apoyen —carraspea su garganta y regresa a las preguntas, esta vez mirándome directo a los ojos—. ¿Autolesiones?
— Ninguna —respondo.
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La Reina de los Arax
Teen Fiction¿Te gustaría poder traer a la vida real a tus personajes literarios? Sería genial, ¿a que sí? ¿Pero que pasa cuando los personajes que creaste aparecen en tu realidad? Tal vez...¿cool? Pues no lo es cuando son personas de poca empatía, estabilidad...