— Hope —Mi nombre es pronunciado por una voz conocida cuando su trasero cae en la silla a mi lado.
Lo observo sorprendida.
— ¡Rafa! —chilla Karol a mi lado—. ¡Que gusto que por fin volviste!
— ¿Ya se acabó el intercambio estudiantil? —cuestiono y el pelirrojo se lleva una mano al pecho.
— Me hieres, no pareces feliz de verme.
— Eres un dramático.
Rafael estuvo en un intercambio con otra universidad desde hace una semana atrás luego de que pasara su resfriado, normalmente hacían este intercambio una vez al año.
Su mirada viaja a Karol y le sonríe.
— ¿No has causado problemas?
Ella rueda los ojos y se cruza de brazos, aunque sé que en realidad no está enojada.
— No, ¿como crees que un angelito como yo cause problemas?
Me ahogo con mi propia saliva ante sus palabras mientras Rafael se carcajea.
« ¿Angelito? ¿La misma chica que me ha aconsejado follarme a cada chico guapo que ha pasado por mi vida? Si, como no. »
Me guardo mi sarcasmo y mi mirada va nuevamente a la tarea de Mercadotecnia, el anfiteatro correspondiente a la clase de hoy está lleno y todos conversan en lo que la profesora llega.
La puerta se abre y por esta pasa una rubia hermosa, su cuerpo atlético, enfundada en una saya negra ajustada a sus caderas, una camisa blanca por dentro que hacía denotar mucho más sus pechos, su cabello recogido en una alta coleta y unos zapatos de tacón que aumentaran su altura, cada parte de su atuendo parece encajar para resaltar su figura, y lo logra sin lugar a dudas.
Los hombres dentro del salón se quedan embobados con su presencia mientras ella camina hasta el podio y deja algunas carpetas sobre esta.
— La profesora Elena es realmente hermosa —murmura Rafael y ruedo los ojos.
— Mejor céntrate en su clase y no en ella, ni eres muy bueno en la asignatura —gruño por lo bajo.
— Mira quien habla —chista él—, las chicas se la pasan comiéndose con los ojos al profesor Efren y nosotros no decimos nada.
« Creeme, yo me lo como más que con los ojos. »
— Hope le da una probatida más que con los...mmmmm —Le tapo la boca a Karol.
A veces siento que ambas compartimos una misma neurona, pero mientras que yo me callo las cosas ella las dice sin pensárselo dos veces.
— Bien, espero hayan preparado el seminario que orienté en la última clase —menciona la profesora y yo abro mis ojos con sorpresa y terror.
— No puede ser, no lo hice —Se queja Rafael a mi lado—, está bien, no estaba aquí, puedo justificarme —Se autoconvence.
— Yo si lo hice, estuvo fácil —asegura Karol orgullosa.
— ¡¿Qué seminario?! —exclamo por lo bajo con pavor.
Estoy acabada.
(...)
Salgo de la universidad y me dirijo hacia el estacionamiento, cuando monto en mi auto mi móvil comienza a sonar con una llamada entrante. Coloco mi teléfono en su soporte, poniendo mis manoslibres a mis oídos y atiendo la llamada.
— Tía —saludo alegre.
— Hola mi hada, ¿como estás? —responde ella.
— Bien —aseguro—. La pregunta es, ¿como te va a ti? ¿Ya terminaste las grabaciones para el programa culinario?
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La Reina de los Arax
Teen Fiction¿Te gustaría poder traer a la vida real a tus personajes literarios? Sería genial, ¿a que sí? ¿Pero que pasa cuando los personajes que creaste aparecen en tu realidad? Tal vez...¿cool? Pues no lo es cuando son personas de poca empatía, estabilidad...