— ¿Estás bien, cielo? —preguntaba Víctor al otro lado de la línea telefónica.
— Si, estoy bien, en serio —aseguré con los manos libres encendidos mientras giraba en una desviación.
— No te creo, pero vale, nos vemos en la uni.
— Nos vemos —lanzé un beso y colgué.
Conduje hasta el estacionamiento de las instalaciones y aparqué, bajé de mi coche y en seguida escuché un grito.
— ¡Hooooope!
— Karol —La recibí en un abrazo y me hizo un puchero.
— Ese maldito me las cobrará, lo haré sufrir.
Reí ante esto, Karol es mi mejor amiga, nos conocemos desde la secundaria y nos volvimos inseparables, sobre todo cuando tuvimos que llenar la boleta de carreras y ambas escogimos la misma. Ella por devoción, yo por obligación.
— Tranquila, ya me vengué —aseguré.
— No importa, debe sufrir hasta el fin de su miserable existencia.
Y por eso yo amo a esta chica.
— Vamos, deja tu instinto asesino a un lado, las clases comenzarán dentro de poco —mencioné.
— Vale, de todas formas estoy segura que podrás conseguir un hombre mejor, mucho más guapo y con un pene...mmmm.
— Ya déjalo —exigí y saqué mi mano de sobre su boca, permitiéndole hablar con claridad.
— Esta bien —sonrió inocente y rodé los ojos—. Oyeee, ¿cómo está tu hermano? —La miré de reojo y bufó divertida—. Venga ya, si no es contigo será con tu hermano —Me dio un pequeño codazo y ambas reímos.
Karol siempre supo como animarme la vida.
(...)
Estaba en el comedor luego de una larga charla después de la conferencia en clases de Economía y me sentía totalmente agotada.
Era la sucesora de mi padre por lo que he debido estudiar Administración de Empresas para lograrlo, además de muchas clases de defensa personal en todas las artes desde pequeña.
Mientras tomo mi comida observo mi agenda para hoy. A último turno debo moverme a ASAllianse, la empresa de mi familia, para una reunión con grandes inversores que salió a última hora, luego ir al gimnasio para mi entrenamiento y de ahí estaría libre para dormir lo que me resta de día.
— Hola cielo —saluda Víctor llegando junto a mi hermano para sentarse en las sillas frente a mí.
— ¿Cómo estás hermanita?
— Ya no quiero ser adulta —Me quejó, dejando caer mi cabeza sobre la mesa mientras lloriqueo de manera dramática.
— Economía —dedujeron al unísono e hice un sonido afirmativo.
— Cariño, no me esperaste —Se queja una vocesita tras de mí que golpea mi nuca pero no me saca de mi miseria—. ¿Economía? —cuestiona.
— Quiero renunciar, voy a ser stripper —mencioné y los tres se carcajearon.
Lo que no saben es que lo estoy considerando seriamente.
— Hola Karol —Los chicos saludan a mi amiga la cual se sienta a mi lado.
— Deja de ahogarte en un vaso de agua...mira —dice ella y muevo mi cabeza hasta que la puedo ver, su teléfono está casi pegado a mi rostro y se halla la foto de un pelirrojo bastante guapo—. Es un amigo mío que llegará en unas semanas, se llama Rafael y...
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La Reina de los Arax
Teen Fiction¿Te gustaría poder traer a la vida real a tus personajes literarios? Sería genial, ¿a que sí? ¿Pero que pasa cuando los personajes que creaste aparecen en tu realidad? Tal vez...¿cool? Pues no lo es cuando son personas de poca empatía, estabilidad...