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Pov Jace

— ¡Por Dios! ¡¿Donde puse mi corbata?! —Me quejo pasando por la sala.

— ¿Revisaste a un lado de tu closet? —pregunta Efren sentado en el sillón.

Yo siento como si una luz me hubiese iluminado.

— Gracias Diosito.

— Gracias a mí —chista mi hermano mientras yo me dirijo a mi habitación y veo a Izak ir en dirección contraria.

— ¿Dónde está mi teléfono?

— ¿Lo buscaste en el baño? —Le pregunta Efren y se escuchan pasos apresurados antes de que yo entre a mi habitación y escuche un "Gracias" por parte de nuestro hermano menor.

Voy a donde me indicó Efren y efectivamente, ahí está mi corbata.

¿Y que nos tiene tan nerviosos como si fuéramos a prepararnos para una guerra?

Hoy nos encontraremos con Christofer Allan, CEO de la empresa de seguridad más famosa del continente, padre de nuestra Reina, alias: nuestro suegro.

Cuando recibimos la invitación ayer casi se nos va el alma del cuerpo.

¿Por qué estamos tan nerviosos?

Sencillo, sabemos que Hope ama a su familia por lo que queremos dar una buena impresión.

— ¿Ya están listos? —cuestiona Efren desde la puerta mirando el reloj en su muñeca con impaciencia—. Si no se apresuran llegaremos tarde.

— ¡Ya vamos! —grito desde mi habitación, saliendo de esta mientras me coloco la corbata y siendo seguido por Izak.

— No puedo creer que estén tan nerviosos, ni que fuésemos a derribar a una de las familias enemigas —chista.

— No te hagas, estás igual que nosotros, el tic en tu ojo derecho te delata —Le señala Izak pasando por su lado, esta manía Efren la tiene desde muy pequeño cuando algo le causa estés o nervios por mucho tiempo.

Él solo rueda los ojos y espera a que yo también salga para cerrar la puerta.

Esta mañana va a ser larga.

(...)

Luego de llegar a la recepción de ASAlliance inmediatamente nos dieron pase a la oficina privada del CEO. Al estar frente a esta damos unos ligeros toques en la puerta y un "pase" es nuestra señal de entrada.

Al internarnos en la estancia podemos observar al señor Allan, aquel hombre vestido de manera impecable ya está montado sobre los cuarenta y tantos de años, sin embargo posee una figura formidable y un aire imponente que inmediatamente me hace pensar en aquella postura que toma Hope cuando está molesta o va a hablar de algún tema serio.

— Señores Arax, bienvenidos —hace un ademán con su mano, invitándonos a pasar desde tras aquel escritorio de caoba negro.

La oficina es amplia y las paredes están pintadas de un pulcro blanco, los asientos de tonalidades oscuras contrastan perfectamente con estas.

En un sillón se halla sentada una mujer a la que por primera vez veo y nos observa como si nos estuviese analizando. Parece más joven que Christofer, quizás unos treina y cinco o treinta y seis, su rostro se ve jovial y su cabello rubio cenizo, algo más claro que el de Hope, cae sobre sus hombros. Sus ojos verdes me llevan a concluir que es hermana de Christofer.

Nos observa con detenimiento mientras adopta una postura recta en el sillón, cruzando sus piernas una sobre la otra e inclina su cuerpo hacia la derecha, apoyando su codo en el reposabrazos, misma acción de Hope cuando parece estar pensando en algo profundamente.

La Reina de los AraxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora