📚Cena Familiar📚

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Pov Hope

Me visto con un pantalón y una blusa con escote en V y sobre este coloco mi abrigo gris. Ato mi cabello en una coleta alta y tomo mi bolso, saliendo de mi apartamento y yendo hasta mi coche.

Jace había salido temprano en la mañana tras hacerme prometerle seguir con mis terapias y yo aceptar. Sé que necesito ayuda y estoy más que dispuesta a aceptarla, mucho más si viene de él.

Pero hoy, Noche Buena, tengo una misión más importante llamada "cena familiar".

Conduzco por las calles y llega una llamada a mi móvil. Pongo el altavoz y escucho la voz de Izak.

— Feliz Noche Buena mi Reina —felicita y sonrío.

— Igualmente —menciono doblando en un cruce—. ¿Como les ha ido la noche?

— Aun son las ocho y ya queremos volver a casa —Se queja—. Te hecho de menos mi Luna.

— También te extraño, pero mañana estaremos todo el día juntos así que eso me reconforta —admito—. ¿Dónde están tus hermanos?

— Jace está huyendo de una chica loca y Efren está sentado tomando vino mientras espanta a todos con su mirada.

Ambos nos carcajeamos ante esto. Hoy tenían que asistir a una cena de negocios y de ahí iban a regresar a casa y cenarían juntos.

— Es bueno saber que se divierten —comento divertida.

— Más importante que eso...¿es cierto que se lo vas a decir a tu padre? —cuestiona dudoso y resoplo.

— ¿Por qué siempre tienen ese tonito cuando preguntan eso? —chisto—. Claro que le diré, ¿soy su novia no? Es lógico que mi familia sepa con quien ando.

— No te enfades —pide y le escucho soltar un ligero suspiro—. Es solo que...no pensamos que aceptarías tan fácil, de hecho teníamos planeado un discurso con muchos sobornos.

Ruedo los ojos ante esto mientras detengo mi auto en una luz roja.

— Izak, ustedes son mis parejas y eso no tiene nada de malo, quien va a estar con ustedes soy yo, no mi familia, es importante que ellos lo sepan pero su criterio no afectará en mi decisión u opinión de ustedes —aclaro.

— No puedo creer que seas mi novia —admite y suelta una pequeña risa nerviosa—. Realmente eres lo mejor que me ha pasado en esta vida de mierda. ¡Joder! ¡No sabes como me encantas!

Tras aquella confesión siento mis mejillas calentarse, avergonzada, porque esas palabras me resultaron mucho más sinceras que un "te amo mi amorcito lindo" y todas esas cursilerías.

— Me encantas Izak, espero que lo sepas —admito.

— Lo sé, mi Luna, lo sé —Se escucha a alguien llamándolo en el fondo y suelta una maldición—. Debo irme, pasa una linda noche, nos veremos mañana.

— Hasta mañana —Me despido y cuelga.

Hoy se avecinaba una noche larga.

(...)

— Señorita Allan —saluda Nilvia, la ama de llaves de la casa, cuando abre la puerta y me da paso.

— Buenas noches Nilvia, ¿por qué aun no te has ido con tu familia? —cuestiono y ella me sonríe.

Nilvia ha sido como una nana para mi hermano y para mí. Es una señora ya entrada en sus sesenta años, algo robusta y de cabello canoso, con unas facciones gentiles y carácter agradable.

— Estaba a punto de salir —admite—. Tengan buenas noches.

— Feliz noche —desee mientras la veía irse.

La Reina de los AraxDonde viven las historias. Descúbrelo ahora