6

4.2K 519 12
                                    

21 de julio de 1974 

Tal como lo dijo Lily terminando de desayunar me guío a un lugar cerca de un río según ella me presentaría a un buen amigo suyo, sin embargo, no sé si se trata de alguien que posee magia o es una persona sin ella.

Al llegar el lugar se veía vacío y en sí se notaba el enorme contraste que hacía este río con la zona, por cuestiones de tiempo aun no me doy a la tarea de conocer los alrededores, nombres y direcciones, cosa que espero poder hacer en cuanto Lily vaya a su escuela, pues tendré bastante tiempo de sobra. Me acerco más al río dejando que Lily se aleje  para asomarse en busca de su amigo, me agacho para tocar el agua con mis manos misma que, curiosamente, no esta tan turbia como se esperaría.

Escucho los pasos de alguien acercarse, giro hacía donde provienen, esperando ver a Lily, sin embargo, me topo con la dura mirada de un chico

— ¿Qué haces tú aquí?— la hostilidad en su pregunta es evidente, por la forma en la que me habla parece que me conoce, lo que me hace pensar que probablemente sea un conocido de mi vida cotidiana, o bien, podría ser el amigo de Lily, honestamente no sé por cual de las dos opciones me inclinaría, ya que de ser la primera será alguien que no se lleva bien conmigo y en caso de ser la segunda entonces es alguien a quien no trate muy bien en el pasado, probablemente sería ese tal Smerus, la persona que se mencionaba en el diario si no mal recuerdo.

— ¿Nos conocemos de algún lado?— preguntó tanteando terreno para no exponer a Lily en caso de no ser su amigo

— Déjate de jueguitos estúpidos, Evans y responde— se acerco amenazadoramente a mí, lo que me hizo retroceder sin ser consciente de que estaba al filo del río, ocasionando que cayera.

Puedo escuchar el grito de Lily y ver como el chico se acerca hacía ella -¿entonces el tipo si es su amigo?- pensé, mientras me hundo caigo en cuenta que no sé nadar e ignoro si mi yo del pasado sabía hacerlo, comienzo a moverme frenéticamente esperando que mi cuerpo reaccione de algún modo y poder subir, pero ha entrado demasiada agua a mis pulmones que comienzo a agotarme -Kaíros si me escuchas sácame de aquí, tengo miedo- este pensamiento es el último que tengo antes de ser jalada por alguien.

Al llegar a tierra, después de toser violentamente intentando escupir el agua y llenar de aire mis pulmones me acuesto en el suelo y veo a Lily llorando, mientras que el chico respira agitado

— ¿Qué diablos te pasa, Evans? ¿Acaso no aprendiste a nadar hace dos años? ¡De no ser por Lily habría dejado que te ahogaras!— sus gritos hoscos y jadeantes solo me dejan en claro que definitivamente es el amigo de Lily.

— ¡Severus! Ya basta no le hables así.— la voz quebrada de Lily se alzo y fue a abrazarme ante la mirada atónita de este tal Severus -Solo puedo culpar a mi mala memoria por creer que se llamaba Smerus-

— Tranquila, florecita. Estoy bien. El chico me salvo a tiempo— En un intento por calmarla, la separo de mí para ponernos de pie

Veo que el pelinegro sigue viéndonos atónito, y esta vez yo puedo verlo con detenimiento, sus ropas ahora empapadas y oscurecidas por el agua se pegan a su cuerpo dejando ver a un chico delgado, su cabello, medianamente largo para un chico, se le pega al rostro contorneándolo. 

Suelto a Lily para acercarme a Severus y agradecerle, sin embargo, el sale de su estupor y me mira con desconfianza.

—Por las razones que fueran, te agradezco que me salvarás.

Su ceño se frunce ante mi agradecimiento, parece algo lindo o quizás sea la propia gratitud hablando

—Lily ¿Puedes decirme que diablos pasa? ¿Me estas jugando una broma?— pregunta de manera monótona

Petunia... Dursley? JAMÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora