No me desperté... Me despertaron tocando a mi puerta. El reloj en la mesita de noche marcaba las 4:00 p.m Lo que sería una siesta de minutos se convirtió en un coma de horas <<Kaíros se burlaría de mí>>
En lo que procesaba quien soy, la puerta no paraba de ser tocada.
— Pasen— digo sin pensar mucho en quien podría ser, esperando que se tratará de Lily o Harrison, sin embargo, a quien veo entrar es a Sirius Black cargando una bandeja de comida.
— ¿Black? ¿Qué haces aquí?— preguntó inmediatamente, sin levantarme de cama.
— Uno creería que tienes buena vista— me dice burlón— Es obvio que te traigo la comida, Evans.
Pongo mis ojos en blanco— Si lo noté, Black. Mas eso no explica porqué tú, entro todos, la traes.
— ¡Ah! pues debiste preguntar eso, Pe-tu-nia.— remarco mi nombre por cada silaba, ocasianando que frunza el ceño, cosa que por su expresión parece divertirle. Acerca la comida a donde estoy, colocando la mesita de madera en mi regazo— El señor Evans le dijo a Lily que te trajera la comida, pero tu madre le dijo que mejor te levantaran y que bajaras a comer, ya que Marlene y Alice llegaron en cuanto los padres de James se fueron, por lo que Lily debe ser una buena anfitriona. Así que me ofrecí como el caballero que soy, además velo como un agradecimiento por el exquisito almuerzo, aunque obviamente eso se debe a mí— Terminó dandome una sonrisa ladina.
— Vaya me siento una grosera, por no saludar a las chicas y despedirme de los señores Potter. Pero espera ¿Mi papá te dejó subir? ¿Así sin más?— Le cuestiono ignorando directamente lo último que dijo
— Debiste ver la expresión que puso cuando me ofrecí— Hizo una expresión de susto y simulo que le daban escalofríos haciendome reír— La señora Geraldine si protestó, pero nada que mi encantadora personalidad no pudiera superar
La forma en que lo dice me saca una sonrisa. Sin mediar más palabra le agradezco el favor y me dispongo a comer, esto de saltarte dos comidas pasa factura y mi estomago exige alimento. Como sin prestarle atención al chico, quien decidió sentarse frente a mí en la cama, hasta que un carraspeo de su parte llama mi atención. Volteo a verlo, pasando lo que estaba masticando.
— ¿Pasa algo?— le pregunto
— Evans, tu madre... Bueno...—guarda silencio por unos instantes, supongo que pensando en lo que dirá— ¿Ella es buena contigo?—Lo dicho me descoloca y me hace perder el apetito
— Te agradezco que me trajeras la comida, pero ya te puedes retirar.— rápidamente evado su pregunta dejando la comida en la mesa de noche y parandome de la cama para abrirle la puerta.
— Evans, yo no quería molestarte, es solo qué...
—Es solo que ¿Qué?— exclamé algo alterada— Eso es algo que a ti no te importa y que ni siquiera tienes derecho a preguntar, así que por favor sal de mi cuarto.—mientras decía eso lo empuje hacía la entrada y cuando finalmente estuvo fuera le cerré la puerta en la cara.
— Oye, sé que no somos amigos, pero si quieres hablar... quizás tampoco sirva para eso, pero te puedo hacer reír y eso es mejor a estar triste.— es lo último que dice antes de marcharse.
Estaba recargada en la puerta y poco a poco me fui deslizando hasta el suelo, quería reír y llorar a partes iguales. Detesto, es doloroso y humillante la notoria diferencia de tratos que hacía Geraldine entre Lily y yo, pero aun más horrible es que la gente lo noté y sienta lastima, eso es algo que no necesito.
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Petunia... Dursley? JAMÁS
FanfictionLeí de reencarnaciones y transmigraciones, pero jamás imaginé que terminaría de este modo. Una prueba más de que cuando el universo quiere joderte, es que QUIERE JODERTE "Oh mierda, Vernon por favor ya te dije que no saldré contigo, ahora largo" "Li...