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Sirius entró a la casa dejando a la parejita fuera, cuando Petunia centró su atención en el otro chico su mirada reflejaba decepción

—Será mejor que borres esa sonrisa de tu rostro Amilcares Gasca.

Se tensó ante el tono de su voz —Pero...

—No hay ningún "pero" que valga. No soy tan estúpida como para no ver como has estado provocando a Sirius en diversas ocasiones durante la velada— dijo con seriedad

—Pero mi melodía, eso no lo he hecho— fingió demencia

—No insultes mi inteligencia, Amilcares. No había dicho nada porque de verdad esperaba que te detuvieras, se suponía que esta noche debía avanzar sin contratiempos, pero esto...— ella suspiró cansada —Entremos a limpiar la sangre en tu labio. Tus abuelos están por marcharse

Él iba a decir algo más, pero ella no lo dejó —Será mejor que te vayas con ellos. 

—Petunia, por favor.— suplicó

—No, Amilcares. Por esta noche no te quiero cerca.— fue tajante con sus deseos, lo que debió ser una declaración y un momento alegre se había visto empañado por los acontecimientos entre el Gryffindor y el Slytherin —Te he conocido lo suficiente como para no notar lo que haces en realidad. Lo que aún no termino de entender es ¿Por qué? Sirius podrá ser algo irritante, pero fue capaz de comportarse durante la cena...

Esta vez Amilcares la interrumpió —Esta enamorado de ti— soltó de golpe. Cualquier palabra que quisiera decir Petunia, había muerto al escuchar esa declaración —Por tu expresión, al parecer no lo sabías.

—Es que no es posible, no ha hecho nada que indique lo contrario. Debes estar confundido.— Quiso aclarar

Negando con la cabeza río sin gracia —Me pediste que no insulte tu inteligencia, entonces yo te pido que no insultes la mía. Es evidente y por su reacción esta noche, no puedes poner en duda lo que te digo. 

Ella se mantuvo en silencio procesando lo que le dijo su novio, termino suspirando agotada. —Entremos o se preguntarán que pasa con nosotros.

—Mi melodía...— dijo casi suplicante

Ella lo ignoró y se giró para entrar a la casa cuando escucho el sonido característico de sus desapariciones. Se giró solo para confirmar la ausencia del hombre. Cuando entro vio a la pareja Marsac despidiéndose, preguntando por su nieto, ella mintió diciendo que tenía algo pendiente que hacer y que los vería en la mansión, ellos dudosos asintieron, para despedirse de ella y marcharse.

Una vez que todos se fueron a dormir, Petunia se quedó en la cocina, pensando en que debería hacer con la información que tenía. Estaba molesta con Amilcares por su comportamiento, pero eso no cambiaba nada de lo que sentía por él. En cambio, respecto a Sirius todo parecía complicarse, empezó a recordar su tiempo conviviendo con él y en los detalles que había, pero no le parecía que el chico se hubiera demostrado particularmente interesado en tener algo más con ella, entonces pensó en la forma en la que él la miraba, casi tan similar a como Damían la llego a ver; o quizás un poco menos intensa a como su novio la mira. 

—Es tarde ¿No planeas dormir?— esa voz la saco de sus pensamientos, pasaban de las 3 am y ciertamente debería estar en la cama

—Podría decirte lo mismo— respondió encogiéndose de hombros

—Bueno, me dio sed y quería compartir cama contigo

—Ay mi florecita. Andando a dormir— Petunia jalo del brazo a su hermana y la guio a su habitación

—Petunia, Ares tiene razón— dijo de la nada

—¿Perdón? ¿A qué te refieres?— la sorpresa era evidente en su voz

Petunia... Dursley? JAMÁSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora