Petunia... Dursley? JAMÁS

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Sirius estaba molesto, lo expreso como solo él sabe hacerlo, siendo imprudente y que no sabe medir sus palabras. Para bien o para mal, James se lo había llevado a otro lado y le dieron contexto a su otro amigo.

—La inteligencia no parece una virtud en ti— Se burló Remus

James aguanto la carcajada ante la mirada molesta del pelinegro —Es que no lo entiendes Remus, ella no es como yo creía, es una mala persona ¿Es que no lo ves? ¡Es una come-hombres!— expresó alterado

Los otros dos merodeadores se vieron entre sí y finalmente rompieron en carcajadas. Sirius al ver como sus dos amigos se reían prefirió salir del lugar hecho una furia porque no lo tomaban en serio. 

En su camino por el callejón diagón se encontró con la causante de su desdicha. Para él era ilógico como ella se relacionaba con todo mundo menos con él. No tenía nada de malo, después de todo era atractivo y rico, completamente divertido, maravilloso, encantador y un sin fin de cualidades que él se adjudicaba. Pero ahí estaba él, pidiendo un poco de ella, no quería romance, solo amistad, o al menos eso se decía, para que las cosas no fueran insoportables.

Sin detenerse a pensar en lo que estaba haciendo, se acercó a ella, apartándola de Gasca para tomarle la mano e intentar llevársela, no contaba con que ella pondría resistencia.

—Por favor, Evans. Quédate quieta, necesito hablar contigo.

—Black, se un caballero y no fuerces a la dama, cuando ni si quiera le haz pedido permiso para dedicarte su tiempo— Amilcares tomo el brazo de Sirius para que soltará a Petunia —Mejor suéltala y piensa en comportarte— le susurro amenazante

Petunia se quedó en shock ante el susurro de su amigo, siempre lo había escuchado tan agradable que justo ahora lo desconoció completamente, aunque claro, no es como si lo conociera mucho, después de todo unos pocos días de convivencia y constantes cartas no te permiten conocer a la persona por completo, eso ella lo había aprendido a la mala con cierto Slytherin pelinegro.

Sirius miro desafiante a Gasca hasta que finalmente le hizo caso, no porque quisiera sino porque sintió a la castaña removerse —Puedes por favor acompañarme a hablar ¿O tu nuevo noviecito no te da permiso?

—Black ya basta ¿Qué de demonios te pasa?— le dijo aguantando las ganas de golpearlo, como en algún momento lo hizo con su hermano menor.

—¿Vienes o no?— preguntó exasperado

—Si me vas a hablar así, olvídalo. ¡No tengo idea de que diablos te pasa!— fue lo que ella contesto para tomar la mano de Amilcares y alejarse, mas Sirius no estaba dispuesto a ceder

—Claro, no quieres que tu nuevo novio escuche sobre el anterior

—Pero ¿Cuál novio? Mira, no te debo explicaciones... 

—En eso tienes razón mi melodía— le secundo Gasca, esperando a que ella indicará el paso siguiente

—No te metas en esto, Gasca— gruño Sirius

—A ver cállense los dos... yo sé que si no te aclaro todo lo que pasa por tu mentecita te alteras más— Ella suspiro —Ares es mi amigo, lo conocí en París, me acompaño al concurso y ya.

Sirius ni siquiera proceso el resto de lo que dijo, con que negará su relación de noviazgo se activo la siguiente pregunta: —¿Y el rubio que te regalo una flor blanca en San Valentín?

—Bueno él se llama Damian y... Espera un momento ¿Cómo sabes de eso?— Petunia iba a responder automáticamente cuando se dio cuenta que esa era información que nadie conoce, solo Lily. Amilcares los veía sin sabe bien que decir o hacer, por lo que continuo en silencio