El silencio que se forma luego de ello, es levemente incómodo.
—Bueno— la vista de los tres hombres se clavan en mí —¿Quién te dijo que esto era una buena idea?
—Yo mismo lo decidí— Christopher sonríe brillantemente, como si realmente tuviera que agradecerle por algo.
En teoría debería hacerlo, quiero decir, él me está ayudando sin esperar nada a cambio, o eso es lo que parece, además de que vela por integridad física e intenta que no mi vida no se vea tan cambiada después de lo que hizo, pero que alguien le avise que por cosas como esta es que mi vida cambia más drásticamente.
—¿No pudiste consultarlo conmigo primero?— le pregunto mientras me cruzo de brazos.
Christopher abre y cierra la boca un par de veces sin dejar de mirarme, sé que está intentando organizar sus pensamientos.
—La verdad no lo pensé— se rasca la nuca y cambia el peso de su cuerpo de una pierna a otra.
Inhalo, exhalo y comienzo a reír, no puedo esperar menos de mi querido Christopher McGee.
—¿Hace cuánto no tienes interacciones normales en tu vida?— le pregunto y ladeo la cabeza, mientras examino qué hacer con este hombre.
Es increíble que me guste alguien que a veces parece demasiado irracional para la vida que suelo tener, sin embargo no puedo evitar sentir mariposas y emocionarme porque ha estado pensando en como hacerme sentir bien y que tenga la oportunidad de andar tranquila.
Supongo que esto es lo que llaman ver con ojos de amor, no veo fallas, e incluso sus defectos hacen que me guste aún más.
—Un par de años, la verdad— admite y se encoge de hombros.
—Wow— mi compañero de piso exclama —Que honesto— comenta y se para justo a mi lado —Consérvalo por el momento, es malo mintiendo, o eso parece, si es buen actor, deberíamos vigilarlo más de cerca— sugiere con sus ojos clavados en un cantante nada contento.
—Estoy intentando no mentirle a Navier, y lo estoy cumpliendo, no quiero malentendidos entre nosotros— aclara Christopher.
Mentiría si dijera que no hace que mi corazón se acelere, sus palabras me ponen feliz, me hace sentir especial, hace que ver sus labios me guste más y que mi mente divague un poco en tenerlo cerca de mí.
Dios, seguro estoy ovulando.
—Es bueno, sobre todo por tu broma— Seth ríe un poco, y su risa tiene un tono de sarcasmo —Que no se repita, ¿entendido, McGee?— sonríe y ladea la cabeza.
Seth no quiere darme más té de piña por lo que veo, así que decido intervenir antes de que la conversación escale.
—En fin— regreso la atención a mí —¿A qué horas piensas que entro a trabajar que llegas tan temprano?— miro a Greg —¿Ya desayunaste?
El aludido hace una pausa y mira a Christopher, como si esperara una indicación.
>>Si me vas a cuidar a mí, es mejor que me respondas a mí sin preguntarle a el señor McGee— hago que sus ojos regresen a los míos —Tardaríamos mucho en hablar si tenemos que esperar su decisión cada vez que hablamos.
Lo tomo como que no han desayunado, y como no voy a poner a Seth a cocinar para ellos, decido tomar el asunto en mis manos.
Me dirijo a la cocina y tomo dos platos hondos, dos cucharas, la caja de cereales y la leche deslactosada que siempre tenemos en casa. Lo pongo sobre la barra de la cocina y los invito a sentarse en las sillas frente a esta.
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Los Labios de Christopher
Literatura FemininaChistopher McGee es el mayor de cinco hermanos, dos de ellos son su viva imagen, son la fotocopia uno del otro, pero solo físicamente, si miras en su interior, es "único e irrepetible," lastimosamente eso lo refleja en su manera de actuar, no sabe s...
