—¿La novia de quién?— pregunto porque estoy en negación, debí haber escuchado mal lo que el cantante a mi lado dijo.
—Mi novia— dice él.
—¿Tienes novia?— sé que estoy en negación.
Estoy intentando decirme a mí misma que no soy yo, que no voy a tener una introducción extraña a los padres del hombre que me gusta. Sí, puede ser el sueño de todas que el hombre que le gusta lo tome en serio, pero no es el momento, ahora me siento como que lo estoy engañando.
—Sí, tú— responde como si nada —No te preocupes, tus suegros te amaran.
—Da la media vuelta, quiero volver a la casa, igual pasar un domingo en un hospital no es divertido, a mi casa— digo rápidamente mientras señalo hacia atrás.
—No entre en pánico— toma mi mano y se la lleva a la boca, le da un beso —Yo sostendré tu mano todo el tiempo, no te preocupes.
—Precisamente eso es lo que me preocupa— intento alejar mi mano de él, pero no lo permite, con un fuerte agarre me mantiene cerca a él.
—Yo te cuida, Nav, yo te cuido— dice.
Eso no me calma, eso me altera más, eso significa peligro, eso significa problemas, eso significa que está jugando con mi paz mental.
—¿Por qué creen ellos que eres mi novio?— le pregunto.
Christopher McGee no tiene ni la más mínima intención de volver atrás, igual no es como que estoy intentando bajarme del auto, solo estoy como procesando que ha pasado, que he hecho y que voy a hacer.
—Bueno, era la única forma que entendiera por qué Charlie quería verte— se encoge de hombros.
—¿Charles quería verme?— frunzo el ceño.
—Sí— contesta de forma muy seca.
Eso es extraño, no entiendo por qué él querría que yo fuera a verlo, a menos que le guste, lo cual sería aún más incómodo porque mintieron diciendo que era la novia de su otro hermano.
—¿Por qué él querría verme?— insisto.
Christopher toma aire de forma profunda, pero no me mira, sigue con sus ojos hacia adelante, así es como sé que hay más en esa historia, más cosas que él no quiere decirme.
—La verdad, McGee, o me devuelvo en cuanto detengas el auto— le digo.
—Bueno— él suspira —Me pregunto dónde estaba anoche cuando todos me buscaban como locos— hace una mueca, pero igual solo mira hacia adelante —Puede que por pura casualidad, así, de repente, por error y eso— continúa hablando sin responder realmente —Puede que de pura casualidad... mencioné tu nombre— se encoge de hombros, y aprieta más mi mano cuando trato de alejarla.
—¿Y lo dijiste delante de tus padres?— pregunto rápidamente.
Va a ser un encuentro incómodo donde Christopher lo haya dicho delante de sus padres, quiero decir, supongo que cuando se tienen nietos uno supone que sus hijos tienen una vida sexual activa, pero de ahí a saber cuando la tienen es algo más incómodo, un escalofrío pasa por mi espalda.
—No, por supuesto que no, eso sería raro— se estremece —Pero ellos llegaron cuando Charlie estaba diciendo que debía llevarte, que tenían que hablar, y ahí comenzaron las preguntas de quién eras, y Charlie respondió por mí, así que en teoría el culpable de todo esto es él, pero como está herido no puedes hacerle nada— habla tan rápido que me sorprende que no se trabe al pronunciar las palabras o que su lengua se enrede.
—Los hermanos McGee son realmente únicos— me quejo, recuesto mi cabeza en el respaldo de la silla y veo un edificio blanco frente a nosotros, sé que estamos a punto de llegar, la horda de fotógrafos frente a la puerta principal lo dice.
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Los Labios de Christopher
ChickLitChistopher McGee es el mayor de cinco hermanos, dos de ellos son su viva imagen, son la fotocopia uno del otro, pero solo físicamente, si miras en su interior, es "único e irrepetible," lastimosamente eso lo refleja en su manera de actuar, no sabe s...
