Capítulo 51: expectativas

128 13 0
                                        

—No— le respondo —No es el momento— lo miro a los ojos para que sepa que voy en serio —Además ni me has invitado a varias citas, lo siento como un crimen que de repente sea tu novia sin que te esfuerces, no me agrada la idea— bromeo un poco.

Christopher me mira detenidamente, como si en su mente estuviera procesando todo lo que acaba de vivir, lo que está pasando y cuál será su siguiente movimiento, no tengo que leer mentes para saber qué es eso en lo que piensa.

—Me gustas Christopher McGee— le digo —Me gustas al punto que estoy aterrorizada porque voy a poner mi vida frente a los reflectores por ti, cuando lo único que he hecho es huir de ese tipo de atención— suspiro.

>>Sin embargo, el amor que quiero no es uno basado solo en lo caliente que me puedas hacer sentir, quiero saber que cuando esté cansada me vas a abrazar y sostenerme sin mentirme sobre cómo todo va a mejorar, quiero que cuando esté a punto del colapso no huyas, quiero que estés dispuesto a hacer frente a todo conmigo, y no me dejes atrás mientras corres solo— expreso lo que quiero.

Después de tener tanto tiempo para estar sola e intentar nuevas relaciones románticas, descubrí cosas mías, descubrí lo que realmente quiero. La vida no siempre es cuesta arriba, van a haber momentos que ninguno de los dos podrá controlar la situación y quiero saber que en ese momento tengo todo su apoyo, que no va a dejarme atrás.

McGee me mira, detalla cada parte de mi rostro antes de hablar.

—¿Qué recibo yo a cambio de ello?— me pregunta.

Sonrío.

Esa es la respuesta correcta, la respuesta que yo quería.

Las relaciones no son solo de recibir, tengo que estar dispuesta a invertir en ella, en ser vulnerable, en comunicarme, en poner de mi parte, en construir una vida juntos.

—¿Cuáles son tus expectativas?— le devuelvo la pregunta —¿Qué esperas de mí?— sacudo la cabeza —¿Qué quieres en una pareja?

Agacha su mirada un momento, como si buscará exactamente las palabras que deben salir de su pecho.

—Que me escuche— lo observo mientras habla —Antes de lanzar un juicio, escúchame— dice.

—¿Es todo lo que pides?— le pregunto.

Él asiente.

—Trato, prometo escucharte primero— asiento —Pero primero mis citas, a ver si soy buena escuchando y tu abrazando ¿trato?— le ofrezco mi mano.

Él la toma, la levanta y deposita un beso en ella.

—Trato, mi presente— parpadeo rápidamente.

—¿Mi qué?— río un poco.

—Presente, no hay tiempo de esperar el futuro cuando puedo vivir el hoy— me dice.

—De verdad que tienes un don con las palabras— sonrío.

De repente él jala mi cuerpo hacia él y me abraza. Rodea mi cuerpo y yo rodeo el suyo, nos mantenemos cerca uno del otro.

Apoyo mi frente en su hombro y nos quedamos así por un momento.

—Esta noche, cocino yo— con su mano acaricia mi pelo, aplicándolo.

—¿Sabes cocinar?— le pregunto mientras lo abrazo con más fuerza.

—Soy bueno siguiendo tutoriales de YouTube— responde.

Río, pero sigo manteniendo el contacto físico, por un momento me siento tranquila.

.

Observo a Christopher cocinar.

Realmente está viendo un vídeo mientras cocina, lo veo pausarlo y regresarlo un par de veces.

Los Labios de ChristopherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora