Capítulo 58: protagonista

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Parpadeo rápidamente sin dejar de mirarlo, mirar su sonrisa hace cosas extrañas en mí, mi mente se imagina escenarios futuros en los cuales su sonrisa siempre está dirigida hacia mi y en donde cada paso que tomo su mano está entrelazada con la mía.

Sacudo mi cabeza y aparto la vista, estoy pensando en tonterías, porque aunque admito que a un nivel físico estoy completamente atrapada en las redes de Christopher McGee, también soy consciente que dudo de muchas de sus otras acciones, incluso creo que solo sexo está bien, pero ser íntimos de forma profunda, en donde mi alma queda al descubierto junto a todos mis miedos...

Sí, eso suena aterrador.

—Después de ti, amor— con su cabeza señala hacia la carpa blanca en medio de su jardín.

Suspiro y comienzo a caminar hacia allí, poniendo atención para no caerme, también intentando no resbalar y tener que agarrarme de él, literalmente tomando un montón de precauciones.

—No me dices nada cuando te digo "amor", veo que te gusta, amor— aun con las luces del jardín prendidas, el paraguas sobre nosotros mantiene la luz lejos y no puedo ver la expresión de su rostro con claridad.

Me detengo y él lo hace conmigo, con la lluvia cayendo a nuestro alrededor y las gotas salpicando nuestros zapatos solo puedo pensar en cómo siento un nudo en el estómago, en como no sé que estoy haciendo, en que soy una adulta y aun así no consigo entender qué está pasando entre nosotros.

—¿Cuál es tu objetivo, Christopher?— inhalo —Siento que intentas amortiguar todo con almohadas, pero tarde o temprano vamos a golpear contra el suelo, al menos me gustaría saber el material a lo que me estoy enfrentando.

—Nav...— sé que me va a dar una excusa y no una respuesta directa, entonces lo interrumpo.

—Ve al grano, McGee, porque cada minuto que pasa solo hace que quiera dar media vuelta y salir corriendo lejos de ti— doy un paso atrás, lejos de él.

La lluvia comienza a caer sobre mi cabeza y él da un paso adelante para cubrirme.

Mi corazón se acelera, es extraño, me siento cálida, incluso puedo jurar que con ese solo paso hizo que me sintiera a salvo.

—Siempre tan impaciente, mi amor— se ríe —¿No puedes esperar a que hablemos bajo la seguridad de una carpa que evitará que nos mojemos?

—Me siento ansiosa, demasiado— digo finalmente —Necesito tener una ruta de escape, porque siento que el mundo a mi alrededor se está cerrando, así que no, no puedo esperar.

Nos quedamos en silencio un momento, lo que hace que deba tragar saliva con dificultad, se está formando un nudo en mi garganta y el pulso de mi corazón no parece querer desacelerar.

—Eres la mujer más hermosa que alguna vez he visto— una luz atraviesa el cielo detrás de Christopher y un par de segundos después escucho un trueno —Esa fiesta de fin de año fue el inicio de la pelea contra mi mismo y mi pasado— toma aire sin inmutarse por el fuerte ruido —No quería trabajar contigo, decía una y otra vez que eras cursi y que no me gustaba tu música porque estaba luchando todo el tiempo con no acercarme a ti— da un paso más cerca de mi cuerpo.

>>Te falte al respeto al pedirle a mis hermanos que pretendieran ser yo solo para mantenerme lejos de ti— un paso más y nuestros pechos estaban chocando —He peleado contra mi mismo durante tanto tiempo que ya estoy cansado y listo para ceder ante mis deseos.

Apoya su frente en la mía, cierro los ojos y nos quedamos en silencio, con la lluvia cayendo a nuestro alrededor y truenos como banda sonora.

Me vuelvo más consciente de cada gota que hace contacto con mi cuerpo, con mis pies, como parece que no tuviera suficiente protección, es como si cada fibra de mi cuerpo estuviera despierta y atenta a cada movimiento a su alrededor, en teoría estoy en alerta máxima, sin embargo me siento cómoda, me gusta su toque y lo suave que puede llegar a ser, me gusta el calor que su cuerpo emana, disfruto de estar con él, no sé si es el sexo lo que cambio mi perspectiva o es él.

Los Labios de ChristopherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora