Advertencia: el siguiente capítulo contiene escenas de sexuales explicitas, leer bajo su propio riesgo.
Mis manos están en su pecho, para mi sorpresa, en vez de estar empujando su cuerpo lejos de mí, estoy agarrando las solapas de su camisa con mis manos y manteniéndolo más cerca de mí.
Sus labios son demandantes, me obligan a mover los míos y realmente se presionan con fuerza, en vez de herirme hace que sienta cosquillas en mi entrepierna y mi corazón se acelere.
Las manos de Christopher se posan sobre las mías y las separan de su ropa..
Al principio me rehuso, son lo último que me hace sentir segura, pero él quiere moverlas.
Cedo, dejo que él decida el lugar, que es justo sobre mi cabeza, contra la pares, sostenidas a lado y lado de mi cabeza, mientras presiona una pierna entre la mitad de las mías y disminuye la presión en mis labios hasta separar nuestros labios, solo los mantiene a un centímetro de los míos.
Estoy jadeando, mi corazón está golpeando fuertemente contra mi caja torácica y siento como mis piernas pierden su fuerza. Recuesto la cabeza en la pared sin apartar la mirada de los ojos de Christopher.
Creo que es producto de la nebulosa que está en mi cabeza en este momento, porque sus ojos son rojos, es casi como si se hubiera convertido en otra persona.
—Puede que sea tarde para esto— con su nariz delinea la línea de mi mandíbula mandando pequeños de electricidad por toda mi espalda —Pero— se detiene en el lóbulo de mi oreja y lo acaricia un poco, mis piernas tiemblan —¿Puedo besarte?— pregunta.
Mi pecho sube y baja rápidamente, estoy sin aliento, es casi como si estuviera intoxicada.
>>¿Puedo?— murmura en mi oído y eso hace que me estremezca e intente cerrar las piernas, lo cual no logro porque su pierna está en medio de ellas.
No sé qué tan racional soy en este momento que quiero dejarme llevar por cada uno de mis bajos instintos, cuando solo quiero que Christopher McGee toque cada parte de mi cuerpo, que lama, chupe y bese todo lo que pueda.
—Yo...— intento hablar pero su respiración chocando con mi cuello me hace detenerme, sin tocarme me está volviendo loca.
—No escucho la respuesta— vuelve a murmurar —¿Puedo besarte? ¿O me vas a hacer un pecador?— con la punta de su nariz toca mi piel de nuevo, acaricia suavemente mi cuello haciendo que mi espalda se despegue de la pared de forma involuntaria.
>>Por ti— deja un beso sobre mi piel —Podría pecar una y otra vez— otro beso —Pero por hoy— un beso más —¿Puedo ir hasta el final?
Ni tratar de contar en mi mente, ni cerrar los ojos, ni los ejercicios de respiración me están dando el control.
¿Quiero hacerlo? Sí.
¿Debería hacerlo? No.
El deseo está ganando en esta lucha interna de lo que debo hacer y lo que quiero.
—¿Qué gano yo?— mi tono de voz es bajo, pero me escucha porque estamos cerca, demasiado.
—A mi como seguidor— apoya su frente en mi hombro —A mi como tu más fiel servidor— sus labios se están moviendo sobre mi piel desnuda cada vez que habla —A mi como tu mayor fan.
Entrelaza nuestras manos, mientras aun las sostiene contra la pared.
—Solo besos— le digo, como si de verdad yo me creyera lo que estoy diciendo.
—Entiendo, solo besos— es su respuesta antes de ponerse en acción.
Deja ir mis manos y me da media vuelta, ahora es mi cara la que está contra la pared. Apoyo las manos en la pared e intento hundir mis uñas en ella cuando Christopher McGee deposita el primer beso en mi piel.
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Los Labios de Christopher
ChickLitChistopher McGee es el mayor de cinco hermanos, dos de ellos son su viva imagen, son la fotocopia uno del otro, pero solo físicamente, si miras en su interior, es "único e irrepetible," lastimosamente eso lo refleja en su manera de actuar, no sabe s...