Los Labios de Christopher

Capítulo 53: girasoles

—¿Todo bien?— Alissander se para frente a mí, pasa su mano frente a mis ojos una y otra vez.

—Sí, todo bien— me río —Solo hay un ritmo que se repite una y otra vez en mi cabeza, estoy intentando entenderlo— sacudo la cabeza —Nada importante— le digo.

—¿Puede Tastes quedarse con esa canción en la que estás pensando?— pregunta.

Miro por un momento a nuestro joven e insolente Alissander, quien siempre parece quererlo todo para él, lo cual resulta divertido, ser ambicioso lo impulsa a seguir intentándolo y creo que esa es una de sus habilidades.

—No— respondo —No funciona así, pequeño saltamontes— golpeo la punta de su nariz un par de veces con mi indice.

Frunce su nariz, lo cual lo hace ver más joven.

>>Haremos una mejor juntos, no te preocupes— le aseguro y me doy la vuelta para enfocarme en Logan, quien a veces se incomoda al cantar, pero me gusta su voz, es un rappero excelente.

—Nos tienes mucha fe— me dice el rubio, quien parece un poco inseguro.

—¿Ha pasado algo con ustedes?— le pregunto, es como si dudara de su futuro como artista de repente, lo cual me confunde porque vamos a lanzar su álbum en febrero del próximo año, en unos cuatro meses.

—Tengo esta sensación extraña en mi pecho— se lo soba, como si tuviera dolor físico —Tengo muchas preguntas ¿escogimos la canción correcta? ¿Nos va a ir bien? ¿Le va a gustar a la gente? ¿Merezco esta oportunidad?— frunce el ceño —Tengo muchas dudas.

Lo miro un momento, y lo entiendo: miedo al fracaso.

No hay nada más aterrador que el futuro, que lo incierto, que lo que no está en nuestro control. Pensamos más en todo lo que puede salir mal, que en todo lo que puede salir bien.

Levanto la mano y sacudo su pelo, desordenandolo un poco, causando que se queje, pero no la aleja.

—Solo tienes control sobre el presente, disfruta el camino— bajo la mano y doy un par de golpes en su hombro.

—No me gusta tu filosofía— se queja, pero sonríe al final.

—Ni a mi— me encojo de hombros —Pero es lo que hay.

Quiero decir, hasta soy consciente de que no estoy disfrutando mi camino amoroso, estoy un poco aterrada porque realmente me gusta, y parece que yo le gusto, me trata bien y me hace sentir especial.

—¿Crees que lo merezco?— pregunta Alissander, regresandome al presente.

—Sí— es mi única respuesta.

—¿En serio?— sus ojos brillan.

—Sí, en serio— le guiño un ojo —Mereces disfrutar por lo que tanto has trabajado, no te avergüences de disfrutar el momento, te lo mereces.

Probablemente la sonrisa más genuina que he visto en el rostro de Alissander me la está ofreciendo en este momento.

Es increíble como unas simples palabras parecen cambiar todo el mundo de una persona, como unas simples palabras cambian el mundo de Alissander, quien está a punto de tener el mundo a sus pies, pero duda de merecerlo.

—Señorita Rask— la voz de Greg llama mi atención.

Volteo a verlo, y él asiente con su cabeza hacia mí. Sé que quiere decirme algo.

Camino hacia él, esperando que empiece a hablar en cuanto estamos cerca, pero he aprendido a conocerlo, es muy preciso en lo que hace y espera que yo le pregunte primero.