𝔅𝔦𝔱𝔢 𝔐𝔢 - 𝔜𝔞𝔫𝔤 𝔍𝔲𝔫𝔤𝔴𝔬𝔫 𝔵 𝔗𝔫

17

— ¿realmente no recuerdas nada? — preguntó Sunoo.

Volví a secar mis lagrimas y agaché la cabeza.

— ¿qué es lo que se supone que debo recordar?...

— Debes reco-

— Tn.

Levanté la cabeza y observé a Heeseung.
Su camisa tenía sangre y sus brazos también, lo mismo iba para sus manos...

Tiene demasiada sangre de Jungwon.

— Jay cuidará a Jungwon toda la noche.

— Perdió demasiada sangre... — murmuró Sunoo.

— Vamos a casa Tn. — contestó Heeseung.

— ¿pero Jungwon... está bien? — pregunté.

— ¿desde cuando te importa? — preguntó molesto.

Levanté mis cejas algo sorprendida por su respuesta.

— Perdón... solo quiero ir a casa. — respondió Heeseung. — Jungwon sigue igual, no ha mejorado en nada.

Me quede en silencio y suspiré hondo.

— nos vemos Sunoo... cuídate.

Caminé hacia Heeseung y con la punta de mi remera limpie sus manos mientras caminábamos fuera del castillo.

— ¿el... sobrevivirá? — pregunté.

— Si.

— En casa, te puedes duchar mientras yo cocino alguna pasta... podemos cenar en la sala y luego ver una película...

— Me parece bien, necesito distraerme.

Acomodé su cabello con preocupación y entre al auto.

Sunoo estaba a punto de decir algo.
¿Qué es lo que debo recordar?

Al llegar a casa, me dirigí a la cocina y allí me puse a cocinar unas pastas con salsa acompañados de pequeños trozos de carne.

Dejé que se cocinara todo y lo serví en los platos para esperar a Heeseung con paciencia.

— Huele rico...

— ¿sirvió la ducha?

— Si, lo necesitaba.

— siéntate y come porfavor.

Empecé a comer justo cuando Heeseung tragó el primer bocado y me limité a observarlo.

— Te ves muy cansado.

— Ah perdón es que...

— Tranquilo, no tienes que explicar nada. — conteste con una pequeña sonrisa.

Los dos cenamos en un profundo silencio que afortunadamente, no era incómodo.
Al terminar la cena, lave los platos, dejé todo limpio y caminé a darme una ducha rápida.

Al terminar, salí en ropa interior y miré como Heeseung hablaba por teléfono sentado en la cama.

— Puedes pedir la sangre que quieras. Mañana donaré de la mía si quieres. — contestó.

— Jungwon está en un profundo trance donde el mismo saldrá. Estoy seguro que apenas se de cuenta, aparecerá al siguiente día como si nada hubiese pasado.

Me senté a su lado oyendo la conversación y acomodé mi cabello.

— Claro. Entonces... te veo mañana por la mañana. — respondió.