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Entré a la habitación y me senté en la cama mientras llevaba un dedo a mis labios.

Me besó.

Me fui a darme otra ducha sin dejar de pensar en la razón de su beso y luego salí de la habitación.

Baje nuevamente hacia el primer piso y observé cómo los 6 se encontraban en una sala de reuniones.

— ¿tan fácil la devolverás? — preguntó sunoo.

— ¿Qué esperas que haga? No puedo obligarla. — contestó Jungwon molesto.

— Establece un acuerdo con el clan BH.

— Ninguno de los sucesores lo ha hecho en estos 800 años asique ¡No me pidas que yo lo haga! — gritó Jungwon golpeando la mesa.

— Entonces devuelve a Tn a cambio de paz para el pueblo. — murmuró Sunghoon.

— Ellos ya no necesitan a Tn. — respondió Heeseung. — Hasta ahora, ellos le darán un tiempo definido para que ella consiga tu cabeza Jungwon. Sabemos perfecto que ella no es capaz.

— Pero tampoco puedo arriesgarme a mantenerla aquí. Podría asesinar a cualquier vampiro del pueblo. — respondió Jungwon.

— No creo que intente matar a alguien. — contestó Heeseung. — Y creo que lo mejor sería esperar a que amanezca y dejarla en el bosque. Que vuelva a su hogar y que suceda algo.

— ¿qué aparezca muerta porque no fue de utilidad? — preguntó Jay.

— Jay. — murmuró Jungwon con seriedad. — Solo... esperaré hasta que el sol salga. Luego la acompañaré al bosque y esperaré a que alguien la encuentre.

— Seguramente será Hyunjin. Sunoo me informó que esta mañana se lo vió en la entrada del bosque y el teléfono de Tn no fue encontrado asique debe estar preocupado por ella.

Jungwon notó que estaba escuchando la conversación y se retiró.

— Eso es todo por hoy. Mañana volveremos a hablarlo.

— Jungwon, es un tema que si o si debemos hablarlo. — comentó Heeseung.

— Lo sé. Por eso decido finalizar la reunión...

Jungwon se acercó a mi y llevó sus manos a los bolsillos del pantalón.

— ¿quieres cenar algo? Tu rutina alimentaria no te ha beneficiado en nada. — respondió.

— no tengo hambre... — susurré.

— podrías desmayarte.

— estoy bien.

— Entonces ve a la habitación. — ordenó.

— tu no decides que hacer. — respondí.

Ahora que lo pienso...
Hace 1 año, vi el cuadro de un niño pequeño.
De un niño llamado Jungwon.

Ese milagro de Dios no es nada menos que un procrastinador del infierno.

— Tengo que volver a curar tu mano. Así nunca se va a curar.

— ¿y como se que no vas a morder mi mano? — pregunté. — Incluso mis dedos.

Jungwon cambió su semblante y tomó con fuerza mi muñeca para ser obligada a subir las escaleras hasta el tercer piso donde entramos a su habitación.

— Si quieres pensar que soy como Niki adelante. Hazlo, pero no me lo digas en mi maldito rostro.

¿Niki ha comido dedos humanos? Maldito enfermo.

𝔅𝔦𝔱𝔢 𝔐𝔢 - 𝔜𝔞𝔫𝔤 𝔍𝔲𝔫𝔤𝔴𝔬𝔫 𝔵 𝔗𝔫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora